LOS TRES PARTIDOS DEL EQUIPO DE GOBIERNO MUNICIPAL SIGUEN ENFRASCADOS EN EL DEBATE POLÍTICO

El Fadrell se marca como objetivo para las cuentas de 2021 lograr el "máximo consenso posible"

20/11/2020 - 

CASTELLÓ. El Acord de Fadrell se marca como objetivo para los presupuestos de 2021 conseguir el "máximo consenso posible", y hacerlo en el menor tiempo para evitar las prisas y los imprevistos que marcaron el proceso de aprobación de las cuentas de 2020. Los tres partidos que están al frente del Ayuntamiento de Castelló (PSPV, Compromís y Podem-EUPV) siguen enfrascados en el debate político y confían en dar un empujón importante a la negociación entre finales de noviembre y principios de diciembre. 

Aunque existen disparidad de criterios respecto a partidas muy concretas y que afectan a distintas concejalías por su transversalidad, la predisposición a llegar a ententes invita a pensar que no se repetirán los errores del arranque de la legislatura. Primero, ante la necesidad de garantizar políticas sociales y económicas que beneficien a aquellos sectores más golpeados por la covid-19. Segundo, por la propia hoja de ruta que determina precisamente la pandemia y que prioriza el diseño de las inversiones.

No obstante, lo imperativo de alcanzar puntos de encuentro obliga a realizar sacrificios por parte de unos y otros. "Estamos trabajando para tener los nuevos presupuestos aprobados cuanto antes, que esperamos que cuenten con el máximo consenso", subraya el portavoz del gobierno municipal, José Luis López

Altura de miras

En este sentido, el concejal socialista apela a la altura de miras de las tres fuerzas que integran el ejecutivo local para "poder hacer frente con las máximas garantías a esta crisis sanitaria de la que deriva una crisis social y económica". Así, insiste en recalcar que la prioridad pasa por confeccionar unas "cuentas sociales, que atiendan a parámetros de sostenibilidad social, económica y ambiental, y que contribuyan a minimizar los efectos de la pandemia en la ciudadanía".

En 2019, por estas fechas, el Fadrell también encaraba la recta final de los presupuestos. Sin embargo, el desacord causado por la posición de Compromís sobre fiestas en el postrero pleno del año dejó en stand by las conversaciones. Durante un mes las formaciones aparcaron su agenda para tratar de reconducir las relaciones ante la primera gran crisis del gobierno en el presente mandato. Al cabo de un mes, el reacord restableció la armonía, retomándose las negociaciones respecto a las cuentas municipales.

Cuando parecía que por fin había anuencia, irrumpió el coronavirus, que obligó a cambiar las prioridades. La elaboración de un nuevo proyecto de ingresos y gastos consumió casi los dos primeros trimestres de 2020. No obstante, volvieron a surgir desavenencias en mayo. En esta ocasión, Podem-EUPV puso freno a la aprobación definitiva al considerar que antes era necesario abordar la revisión de la Relación de Puestos de Trabajo en el Ayuntamiento para adaptarla al organigrama del Fadrell. Hubo que esperar hasta el 30 de junio para que los presupuestos superaran el corte del pleno, aunque no entraron en vigor hasta agosto después de concluir la exposición pública sin alegaciones.   

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