CASTELLÓ. El Gobierno tiene claro que la central nuclear de Cofrentes no seguirá funcionando más allá del año 2030, tal y como ya venía barajando. Es la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, la que este jueves en Castelló ha puesto fecha máxima de finalización para la actividad de generación eléctrica a través de la energía nuclear en el municipio valenciano.
Lo ha hecho después de que la compañía propietaria de la central, Iberdrola, haya solicitado una prórroga de nueve años y medio para su vida útil. Sobre ello, Ribera ha señalado que la semana pasada se recibió el expediente "y se está analizando" si el Consejo de Seguridad Nuclear le concede su aval en términos de seguridad.
Sobre ello, ha incidido en que la sociedad pública que se dedica a la gestión de los residuos nucleares y al desmantelamiento de centrales, Enresa, estima que su capacidad máxima de trabajo es "de 1,5 o 2 a la vez" y esto desaconseja una parada de Cofrentes próxima en el tiempo, según ha transmitido la responsable de Transición Ecológica.
En la decisión que ha de adoptar el CSN se valorará "la seguridad de funcionamiento y desmantelamiento y por supuesto de suministro", ha apuntado Ribera, quien ha concluido que, en el caso de que se autorice a Iberdrola a seguir produciendo electricidad en Cofrentes (que en 2024 cumplirá 40 años), "se produciría una autorización con fecha de cierre en 2030, técnicamente, una autorización de funcionamiento y cierre simultáneo".
Entre plantes eòliques, nuclears i hidroelèctriques, la Vall de Cofrents és el motor elèctric valencià. Una enorme infraestructura dissenyada pels humans amb una escala planetària