CASTELLÓN. El Gobierno no mueve ficha sobre la moratoria que el sector azulejero no se cansa de solicitar para las plantas de cogeneración, ante la posibilidad de que muchas de las que actualmente operan en las industrias castellonenses puedan dejar de funcionar en los próximos años. El president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, reconoce que la reunión que debía llevar a cabo el pasado lunes con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y que se aplazó por "un acto en la Unión Europea" de la responsable estatal, no tiene ahora fecha de materialización.
Eso sí, Puig apunta que la cita se celebrará "pronto". No en vano, ya en febrero la Mesa de la Cerámica acordó trasladar al Gobierno la necesidad de establecer un marco normativo estable que prolongue la vida útil de estas infraestructuras que, gracias a la eficiencia energética, aportan unos ingresos clave para las compañías azulejeras. Tras ello, en marzo, las patronales azulejera (Ascer) y de fritas y esmaltes (Anffecc) trasladaron al Ministerio el informe en que se pone en valor la actividad de la cogeneración. Y, tras el cambio de Gobierno, el propio Puig insistió en junio en la necesidad de actuar en este sentido. No en vano, como el jefe del Consell ha resaltado en su visita a Castellón, "hay que darle continuidad a la cogeneración y también apoyo a todas las energías renovables".
En otro orden de cosas, el president espera que la negociación abierta entre el Consell y los partidos del Pacte del Botànic para cuadrar los presupuestos de la Generalitat se pueda cerrar "antes de la presentación de los presupuestos" que se celebrará la semana próxima. Y es que al jefe del Consell le gustaría, como sucedió "el año pasado", ser la primera comunidad autónoma en aprobar sus cuentas. En este sentido, Puig reconoce que se está trabajando "para asumir el máximo de peticiones de Podem", algo que es "fundamental" para que los presupuestos superen el trámite parlamentario en Les Corts Valencianes.
De todas formas, Puig asegura que en las negociaciones entre PSPV, Compromís i Podem no se están produciendo demasiadas fricciones, que sí existen "entre las diferentes conselleries": "Todo el mundo quiere hacer más cosas y al final los recursos son limitados".
Tras el acto para la presentación de las ayudas contra la despoblación, el jefe del Consell también comentó las negociaciones con los bomberos forestales y señaló que el principal problema está en coordinar su traslado desde el Gobierno, que es quien ahora los gestiona, hasta la nueva entidad que los agrupará en la Generalitat. Será entonces cuando se puedan plasmar, señala, "los acuerdos que ya tenemos", como en la cuestión de los atrasos, el nuevo sueldo y su consideración laboral.