CASTELLÓ. El Hospital Provincial de Castellón destinará 244.000 euros para reformar un espacio en el que reubicar su belén navideño, que ha de cambiar su tradicional espacio al ser necesario para la ampliación del servicio de farmacia. Con este presupuesto se adecuará una parte del sótano ahora en desuso.
La dirección del consorcio hospitalario acaba de lanzar el contrato de las obras de adecuación del sótano para la nueva ubicación, según describe en la plataforma de contratación pública, del "belén del Hospital Provincial". Esta mudanza se tiene sobre la mesa desde 2021 por las necesidades de farmacia y por la conveniencia de situar el nacimiento en un lugar más accesible, pero será este año cuando se materialice esta propuesta. No obstante, no estará listo hasta las navidades del próximo año, ya que el inicio de las obras está previsto para este 1 de diciembre y tienen un plazo de cuatro meses.
El expediente sitúa el presupuesto en los 244.00 euros (con IVA incluido), explica que el emplazamiento del pesebre se requiere para la unidad de farmacia y detalla que con esta actuación se pretende reformar el ala oeste del sótano del edificio Montesinos, que actualmente está desocupada y que antiguamente se utilizó para archivos. Añade que está zona carece de instalaciones y condiciones de salubridad adecuadas y que no ha sido objeto de una rehabilitación desde su construcción original.
La ejecución se llevará a cabo en una superficie de 315 metros cuadrados, dividida en dos salas, una con acceso al edificio Montesinos, y una segunda al oncológico. Una de las partes se habilitará también pasa usos futuros administrativos, mientras la zona central se habilitará para exposiciones, concretando el belén.
Las obras vienen definidas por un proyecto básico culminado en julio de 2024 que establece el coste de 244.000 euros. Asimismo, según el pliego de condiciones, se deberán desarrollar sin afectar al normal funcionamiento del centro con lo que sus horarios se ajustarán a los que establezcan el consorcio hospitalario.
El hospital ya pagó en 2014 otros 90.000 euros por la restauración de 800 piezas de la representación que habían sufrido deterioro por el paso del tiempo.
El belén estuvo instalado en su habitual lugar desde que fue puesto en marcha en 1942 por la monja Gabriela Monfort. En 1971 tomó el relevo el capellán Manuel Carceller y su notoriedad fue en aumento. Solo estuvo sin exponerse en 2012 y 2013 por el fallecimiento del sacerdote, así como durante dos años de la pandemia.