CASTELLÓ. El Hospital Provincial de Castellón prevé cambiar la ubicación de su emblemático belén para ampliar las instalaciones de farmacia. El nuevo emplazamiento del tradicional nacimiento está por definir, pero la idea que maneja la gerencia pasa por habilitar un enclave mucho más accesible y cómodo que la actual, localizado en el sótano. Incluso, que permita a los más jóvenes contemplar y disfrutar de la representación costumbrista desde la calle, sin tener que acceder a ninguna sala, como ocurre ahora.
El agrandamiento del área farmacológica obedece al incremento de su actividad, que hace necesaria la instalación de mayores y modernos equipos para la elaboración de medicamentos, fundamentalmente los que requieren los pacientes oncológicos. El centro castellonense, al ser referente nacional en este campo, lidera la atención de enfermos con cáncer en la Comunitat Valenciana.
En este sentido, los citostáticos se suministran por vía intravenosa a pacientes oncológicos que acuden al hospital de día, así como a los que se encuentran ingresados en el centro o en la Unidad de Hospitalización Domiciliaria. Para la producción de estos medicamentos, esenciales en los tratamientos, el Provincial cuenta en la actualidad con dos cabinas de seguridad biológica diseñadas para minimizar los riesgos inherentes al trabajo con agentes biológicos. Las nuevas necesidades obligan a aumentar el número de este tipo de cámaras.
En efecto, las dimensiones de los equipos para la dotación de una sala limpia apremian a acometer una mejora de la superficie de farmacia. Esa urgencia se traduce en la redacción de un proyecto, en fase de estudio y que atiende a la guía respecto a la adaptación de las buenas prácticas en preparación y manipulación de medicamentos de la Comunitat.
El belén del Hospital Provincial es uno de los más antiguos de Castellón. Fruto de la iniciativa de Sor Gabriela Monfort, se creó en 1942. En los primeros años, la religiosa de la Consolación contó con la ayuda de los soldados convalecientes. Con el paso del tiempo, el nacimiento adquirió notoriedad hasta que en 1971 Manuel Carceller, nuevo capellán, cogió el relevo. En 2014, se renovó la representación debido al deterioro de muchas de las figuras. Sin ir más lejos, posee más de 800 que no solo rememoran el origen de Jesús, sino que también contienen las principales escenas del evangelio de la infancia.
Con la irrupción de la pandemia en marzo de 2020, las medidas sanitarias precipitaron el cierre provisional del belén. Al localizarse en un sótano, resultaba imposible cumplir cuestiones como la distancia social o una ventilación adecuada. Ahora, como consecuencia de la nueva necesidad con farmacia, la gerencia pretende trasladar el belén a un lugar mucho más asequible tanto para adultos como para los menores.
Esos cambios complementan otras acciones programadas para este año con vistas a potenciar el servicio asistencial. Así, en breve está previsto que se licite el pliego del proyecto para finalizar el edificio oncológico después de que la Junta de Gobierno Local aprobara la licencia de urbanística el pasado 13 de mayo. Unas bases técnicas que se ajustan a las modificaciones planteadas desde la Conselleria de Sanidad. El presupuesto de la obra asciende a 4,6 millones de euros.