El impacto de la covid en los hoteles de Castellón: pierden el 70% de su actividad 

CASTELLÓ. No son pocos los sectores golpeados por la pandemia de coronavirus. Y uno de los peores parados ha sido el turístico. Ya hay cifras oficiales para la provincia de Castellón. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los hoteles castellonenses perdieron el 70% de su actividad el año pasado. 

A tenor de las cifras del INE, un total de 468.763 viajeros pasaron por los establecimientos hoteleros de la provincia, lo que supone un 63% menos que un año antes. Es decir, llegaron prácticamente un tercio de los turistas que se alojaron en Castellón en 2019. Pero las noches todavía cayeron más. La pandemia redujo los casi cuatro millones de pernoctaciones del ejercicio precedente, lo que supuso un nuevo récord, a 1,2 millones, una cifra paupérrima. 

Es cierto que los hoteles tuvieron que estar cerrados de marzo a mayo. Pero tras la reapertura de junio tampoco se alcanzaron buenas cifras. El mejor mes del año, agosto, se movió en cifras en torno a la mitad del año anterior, con menos de 110.000 viajeros y apenas 340.000 noches de hotel. 

La caída, aunque es algo más acusada entre el turista extranjero (-72%, los hoteles castellonenses solo recibieron 57.089 turistas de fuera de España), no deja de ser impactante también para los viajeros nacionales, que se redujeron en un 61% (fueron 411.674). 

El personal, a la mitad

Evidentemente, esto tuvo un reflejo en la cantidad de establecimientos abiertos (en agosto abrieron 191, frente a los 230 de un año antes) y también en las plazas. Pero el mayor impacto se dio en el personal ocupado. El hecho de que los hoteles funcionasen prácticamente al ralentí redujo las plantillas a aproximadamente la mitad. Por ejemplo, en agosto pasado en las ocho comarcas castellonenses trabajaron 2.293 personas para los citados 191 recintos abiertos. Un año antes fueron 3.947. 

Eso sí, esto, y a falta de las cifras desagregadas por provincias (el INE solo las facilita para la Comunitat) no provocó un derrumbe de las tarifas, que cayeron, como máximo, un 15,7% en la Comunitat, porcentaje registrado en septiembre. Y es que la guerra de precios solo hubiera servido para hacer más insostenible la actividad.