CASTELLÓ. Que el impacto del coronavirus ha sido especialmente devastador para el sector de la hostelería es una obviedad. A falta de las cuentas de resultados del año 2020, la afección todavía está por detallar, pero ya hay algunos detalles que dan una idea. Así lo reflejan, por ejemplo, las últimas cuentas de Tastia, el principal grupo gastronómico castellonense, con su enseña Muerde la Pasta como bandera.
La memoria consolidada de 2019 del grupo liderado por Pablo Hernández y Francisco Miguel Rodríguez, aprobada por el consejo de administración solo unos meses, el pasado 30 de noviembre de 2020, recoge que la crisis del covid-19 está previsto que le suponga "un impacto estimado en las ventas de 31 millones de euros". No es una cifra baladí para un conglomerado (que precisamente en 2019 cambió su denominación de Muerde la Pasta a Tastia Group) que facturó, según estas cuentas consolidadas, 65 millones de euros, un 17% más que un año antes.
La cifra es muy diferente de los 100 millones anunciados ahora hace un año por el grupo, al no quedar integrada toda la actividad de los restaurantes. Eso sí, en las cuentas consolidadas, que agrupan a 16 sociedades, sí se integran las principales marcas de Tastia: Benfood Alimentaria, Benknown, Benworks y Benrestaura, que se encargan de suministrar de producto y servicios a los establecimientos de restauración.
De esta manera, con la llegada de la pandemia el grupo de restauración castellonense ha visto cómo se quebraban sus previsiones de crecimiento para el año pasado, en el que preveía alcanzar los 145 millones globales de facturación gracias a la apertura de nuevos establecimientos (y un alza del 45% en los ingresos). Pero no solo ello. Y es que en noviembre calculaba que la covid-19 también le supondría unas pérdidas consolidadas de casi 4,5 millones de euros, así como una disminución en la liquidez generada por la actividad del grupo de 11 millones.
Para contrarrestar esta situación coyuntural, el grupo llevó a cabo diferentes actuaciones, entre ellas la obtención de nueva financiación. Pero lo más significativo, al igual que en el resto del sector, fue la aplicación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, que solicitó para todas sus empresas desde el 14 de marzo, en que se vio obligado a cerrar los restaurantes, hasta el 1 de julio, cuando los pudo reabrir en plenas condiciones, ya que no lo hizo durante la desescalada.
Al principio de 2020 Tastia Group compró la mitad de The Fitzgerald Burger, y esta transacción le ha supuesto "unos ingresos globales de 5,34 millones de euros, un resultado de explotación de 455.000 euros y una posición de liquidez positiva por la explotación del negocio de 1,4 millones de euros". Con ello, el control de la cadena de hamburgueserías valenciana ha servido al grupo para aminorar el impacto de la pandemia sanitaria.
Precisamente, Tastia ha anunciado recientemente su intención de franquiciar The Fitzgerald Burger "con el objetivo de llevar a cabo su plan estratégico de expansión y convertirse en un referente gastronómico a nivel nacional". Así, a través de franquicias espera abrir este año diez nuevos restaurantes, los mismos que preveía sumar el ejercicio pasado, cuando finalmente solo pudo incorporar cuatro.
