CASTELLÓ (EP). El mundo rural pide un contacto mucho más "permanente y estable" entre los investigadores y los actores rurales, pues se entiende que parte de la investigación se plantea como desde fuera del ámbito rural, "motivada por objetivos que no necesariamente coinciden con intereses de los actores del medio rural".
"Hay la sensación de que la investigación no termina suponiendo que cambie nada, pues hay un incremento del conocimiento, pero cierta sensación de frustración en el mundo rural".
Esta es una de las conclusiones de la investigación sobre despoblación e investigación universitaria 'Qué investigación necesita el desarrollo rural. Las ciencias sociales orientadas a la solución de problemas', que ha financiado el Instituto Valenciana de Investigación y Formación Agroambiental (IVIFA), elaborada con la colaboración de la UJI, la UV y la UPV, cuyos resultados se han presentado este lunes en la Universitat Jaume I.
El investigador de la UJI Vicent Querol ha explicado que en esta investigación se ha desarrollado tras mantener un debate abierto con 15 personas de diferentes perfiles, divididos en varios grupos: cadenas de valor del sector primario, ámbito forestal, nuevos modelos de negocio, la innovación social en los servicios públicos y las formas y modelos de gobernanza.
Por su parte, el investigador de la UPV Dionisio Ortiz ha señalado que, según la investigación, hay demandas insatisfechas desde el ámbito rural respecto al papel de universidades en la actividad investigadora. "Hay la sensación de que la investigación no termina suponiendo que cambie nada, pues hay un incremento del conocimiento, pero cierta sensación de frustración", ha apuntado.
Así mismo, ha indicado que, en ocasiones los centros de investigación son poco accesibles para trasladarles demandas concretas de necesidades. Además, respecto a cómo debe ser la ciencia que se genera para responder a las demandas de forma eficaz, ha apuntado que se debe poner en valor el conocimiento no académico que está en manos del medio rural.
"Debe establecerse un marco de relación duradera en el tiempo, más allá de proyectos concretos, y una investigación que aproveche las ventajas potenciales que hay en la universidad para abordar problemas sistémicos, pues la universidad tienen mejor predisposición para realizar una visión a medio y largo plazo, que vaya más allá de la vigencia de un gobierno", ha destacado el investigador.
En cuanto a qué debería investigarse, Ortiz ha indicado la necesidad de tratar de aprovechar la tecnología que funciona en otros sitios y adaptarla a la realidad de aquí, y ha añadido que algunas demandas tienen que ver con cómo resolver los desquilibrios de la cadena de valor.
Por otra parte, varios grupos que han participado han demandado a la investigación que haya una actuación entre actores del medio rural y las administraciones. "Hay una sensación de que la relación del medio rural no queda reflejada en cómo se hacen las políticas", ha dicho el investigador de la UPV.
"Hemos convenido en que el reto es que seamos capaces de generar espacios triangulares en los que las administraciones, los actores del medio rural y los investigadores generemos una agenda de investigación que permita responder a las necesidades del medio rural", ha añadido.
La vicerectora de Investigación de la UPV, Belén Picó, ha destacado la necesidad de un "mayor contacto continuado entre investigadores y actores del entorno rural". "Las universidades buscamos ser un referente científico en investigación, pero esta excelencia de la investigación debe dar respuestas", ha dicho. Picó ha transmitido el compromiso "para apoyoar una ciencia de excelencia, pero alineada con las necesidades de investigación en el entorno más cercano".
El director general de Desarrollo Rural, David Torres, ha manifestado que "se evidencia una lejanía de las administraciones a la hora de poder llegar a las soluciones en el ámbito rural", y ha incidido en la necesidad de crear un foro donde estén los tres actores, "en el que cada uno asuma su papel", así como de establecer una hoja de ruta.
Torres ha destacado el impacto "positivo" de la pandemia en el ámbito agrario, en cuanto a la percepción de la gente a la hora de valorar más el consumo de la producción local. Así mismo, ha resaltado el aumento que ha experimentado la producción ecológica, actividad en la que la media de edad de los operadores en la Comunitat Valenciana está en 45 años.
Finalmente, la delegada Territorial de Castellón de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Begoña Bellés, ha señalado que para su departamento es "fundamental" estimular la investigación y colaboración para el desarrollo e innovación del sector agrario.
"Es fundamental acercarnos a las personas y a los lugares, porque necesitamos colaboración de todos los agentes para poder avanzar, por lo que hemos de trabajaar conjuntamente con la ciudadanía del territorio, que conoce de primera mano su entorno", ha subrayado Bellés, quien ha añadido que las acciones y políticas territoriales "deben perdurar en el tiempo y generar dinámicas de trabajo".
"La Conselleria de Innovación está comprometida en todo lo que mejore las condiciones del mundo rural y el objetivo de coordinación con otras comunidades autónomas para impulsar una producción agrícola viable y sostenible", ha dicho.