CASTELLÓ. El EACC está listo para dar un giro de 180º a la programación artística de la ciudad. Han tenido que pasar cuatro años para que el Espai d'Art Contemporani de Castelló tenga una dirección artística propia, pero en cuestión de semanas será una realidad. Tras un largo periodo en el que su actividad ha quedado a cargo de un equipo capitaneado por el delegado territorial del Institut Valencià de Cultura en Castelló, Alfonso Ribes, el centro cultural se ha puesto manos a la obra en la búsqueda de otro responsable que se ocupe en exclusiva de su gestión. En efecto, desde hace una semana es posible presentarse al concurso público que el IVC ha convocado en la Plataforma de Contratación del Estado.
Se trata de una de contrato que, como viene haciendo Cultura en los últimos años, comprenderá un periodo de dos años, prorrogable a otros dos. Es decir, la persona que salga elegida podrá desarrollar su proyecto artístico durante un máximo de cuatro años. Algo que rompe con lo que ocurría anteriormente en las direcciones del EACC, cuando el responsable del ente no tenía un tiempo máximo estipulado para ejecutar su trabajo.
Así pues, a la licitación, que estará abierta hasta el 14 de octubre, puede presentarse cualquier persona o empresa, sin necesidad de que forme parte del organigrama del IVC. Tal y como ha explicado en diferentes ocasiones su director Abel Guarinos, con este modelo se busca "no funcionalizar" dicho puesto de trabajo y, en las propias bases de la convocatoria, mantienen que "carece de sentido" dotar de plazas estables al ente, puesto que "el arte contemporáneo por su propia naturaleza es un arte vivo y cambiante", por lo que "no tendría sentido" mantener con carácter indefinido un perfil profesional que no permita variar los criterios de programación a lo largo del tiempo.
"Estamos preparando una plaza específicamente pensada para el EACC, lo cual le dará más identidad y singularidad", avanzó el responsable del IVC a principios de verano a este diario, quien aseguraba además que "algunas asociaciones de artistas plásticos" ya eran conocedores de la noticia.
Como sea, la nueva persona encargada de dirigir el centro percibirá 48.400 euros anuales (impuestos incluidos) y empezará a trabajar, previsiblemente, a partir del 2 de noviembre con no pocos retos por delante. La nueva dirección no solo tendrá que asegurarse de que el EACC acoja exposiciones, sino que también sirva su interior como espacio expositivo para otras instituciones y organismos con los que colaborará. Además, también se programarán talleres o presentaciones y servirá como centro de investigación para artistas. La persona elegida ha de mantener un diálogo continuo con el sector del arte contemporáneo y establecer líneas de trabajo con las asociaciones profesionales locales. Así pues, en las bases del concurso también se especifica que el nuevo director/a del EACC deberá mantener el contacto con el sector de la danza para fortalecer otras ramas artísticas contemporáneas.
Todo esto deberá quedar reflejado en el proyecto artístico que la persona seleccionada presente para cada temporada, con un margen de antelación de tres meses. No obstante, el nuevo director no trabajará solo, lo hará bajo la supervisión de la delegación territorial de Castellón. "En el EACC hay un relato que solo encaja en el EACC. Se están haciendo mesas redondas y conciertos. Una singularidad con la que debe seguir", señaló en su momento Guarinos.
Pero no son estas las únicas metas que el espacio cultural tiene por delante. Además de las tareas que se le presuponen, la nueva dirección del EACC tiene otros frentes abiertos. Como comentó este diario en otra publicación, el centro ha de conseguir llegar a más público, no solo de fuera de Castelló, sino de dentro. El Espai d'Art está lejos de ser el espacio más visitado de la ciudad, pero además, hay un grueso de población que desconoce su existencia. Ante esto, el nuevo responsable ha de ayudar a crear un público especialmente joven, que nunca ha visitado el centro, pero también hace falta fidelizar al espectador más asiduo al ente. Ambas carencias podrían empezar a resolverse ahora que el EACC pondrá fin (al fin) a años de inestabilidad.