CASTELLÓ. El pleno de la Diputación de Castellón dará cuenta el martes que viene de las líneas del presupuesto de 2020, un paso meramente técnico que sirve de base para que el equipo de gobierno trabaje en la elaboración de las cuentas del próximo siguiendo los informes técnicos y la liquidación que se prevé realizar de 2019, según ha informado la institución provincial en un comunicado.
La Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, según recuerda el equipo de gobierno, establece que antes del 1 de octubre las corporaciones locales deben remitir al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas información sobre las líneas fundamentales que contendrán los presupuestos, a efectos de dar cumplimiento a los requerimientos de la normativa europea. Junto a ello, se debe informar del estado de previsión de movimiento y situación de la deuda, así como el informe de intervención de evaluación del cumplimiento del objetivo de estabilidad, de la regla del gasto y del límite de deuda.
En este sentido, desde el actual equipo de gobierno se ha lamentado, según ha destacado el diputado provincial de Hacienda, Santiago Agustí, "la mala gestión económica realizada por el Partido Popular durante el primer semestre de 2019 en la institución, que ha derivado en un incumplimiento del equilibrio presupuestario y de la regla del gasto, dos cuestiones incluidas en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera impulsada en el año 2012 para tratar de controlar las cuentas de las entidades locales".
Concretamente, desde el área de Intervención se prevé que la Diputación finalice el año incumpliendo la estabilidad presupuestaria, ya que habrá un desequilibrio de 4,9 millones de euros en las cuentas y sobrepasando en 16,7 millones de euros la regla del gasto -que estaba fijada en 85 millones de euros pero llegará a los 101 millones-.
Desde el equipo de gobierno se ha lamentado esta situación y se ha criticado que el PP no realizara una modificación presupuestaria en los primeros meses del año, lo que hubiera permitido dedicar los remanentes existentes --más de 23 millones de euros-- a realizar una segunda edición del Plan 135 o otras actuaciones similares.
Todo ello se une al "problema" de inestabilidad política a nivel estatal y a la falta de Gobierno, que hace que no se cuente con los Presupuestos Generales del Estado, cuyas transferencias económicas son la base de las cuentas de la Diputación de Castellón".