CASTELLÓ. El pliego de prescripciones técnicas de la monitorización acústica de las tascas de Castelló acotará la comparativa de los resultados obtenidos al periodo que va de noviembre de 2013 a abril de 2015. Dicho de otra manera, la adjudicataria del contrato cotejará las nuevas mediciones en continuo realizadas durante un año ininterrumpidamente con los datos extraídos en ese lapso. El informe se incorporará a las conclusiones del estudio, que determinará la modificación del ámbito de ampliación, la anulación de la ZAS o la adopción de medidas correctoras más contundentes.
En este sentido, el 12 de enero de 2018 la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de la capital de la Plana aprobó un endurecimiento de las restricciones, con limitaciones horarias más taxativas a propósito del consumo de alcohol en vía pública o la suspensión de la concesión de nuevas licencias de actividad, por ejemplo. Además, impulsó un plan de control, que contempló la instalación de "monitores de ruido en las zonas de mayor afección para hacer un seguimiento continuo de los niveles en la zona", según el anuncio de actualización del régimen de actuaciones de ZAS.
Esos registros, empero, no servirán para confrontarlos con los que se recopilarán a partir de enero de 2020. Las nuevas evaluaciones, con un presupuesto de licitación de 42.229 euros (IVA incluido), se prolongarán hasta diciembre y posteriormente se compulsarán con los niveles que se recopilaron entre 2013 y 2015.
La verificación del ruido en las tascas conllevará la instalación de cinco estaciones, que se distribuirán en los siguiente puntos: una, en la calle Mayor esquina con Isaac Peral; otra, en esta última vía (cruce con Barracas); la tercera, en la propia calle Barracas; la cuarta, en la plaza Santa Clara; y la quinta, en la calle Vera enfrente de la terraza del Casino Antiguo.
La empresa, una vez finalizado el monitorizado, presentará un expediente con los resultados, así como una valoración respecto "a si se han eliminado las causas que generaron la zona ZAS".
El consistorio designará a un responsable del contrato, que ejercerá las labores de dirección y supervisión, estableciendo asimismo los criterios y líneas generales de la adjudicataria.
La mercantil seleccionada por la Mesa de Contratación se conocerá en diciembre, ya que el 29 de noviembre concluirá el plazo para presentar ofertas. Culminada la adjudicación, entonces se procederá a la colocación de los medidores para que su puesta en funcionamiento sea una realidad a principios del próximo año.
La Generalitat Valenciana oficializó la declaración de ZAS de las calles Barracas e Isaac Peral el 14 de diciembre de 2010. El 12 de enero de 2018 el Ayuntamiento adoptó medidas correctoras. El 25 de agosto del mismo año el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó la nueva ordenanza del ruido. El 29 de noviembre se acordó en pleno una última actualización de medidas en las tascas, hasta que el pasado 26 de septiembre de 2019 la corporación acató la sentencia del TSJCV, modificando el artículo de la normativa de Convivencia Ciudadana.