Imagen de las tascas con los carteles instalados por el Ayuntamiento. Foto: ANTONIO PRADASCASTELLÓ. Los empresarios de las tascas piden al Ayuntamiento de Castelló que anule la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) de la plaza Santa Clara y calles Barracas e Isaac Peral al denunciar anomalías en las mediciciones.
Según la Ley 7/2002, de 3 de diciembre, de protección contra la contaminación acústica y el Decreto 104/2006, de 14 de julio, del Consell, esas evaluaciones deben realizarse de manera continuada, esto es, 24 horas al día y 365 días al año. Del mismo modo, han de publicarse con regularidad en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) para que cualquier ciudadano pueda consultarlas. Sin embargo, los hosteleros aseguran que no se ha hecho ni lo primero ni tampoco lo segundo en los últimos años, y que además están en condiciones de demostrarlo mediante documentación.
Ante esta situación, tras la reunión celebrada este martes con el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro, instan al equipo de gobierno a que verifique con los servicios jurídicos esas irregularidades y, una vez realizada la comprobación, suprimir la ZAS por incumplimiento.
Y no solo eso, con la retirada de las restricciones, declarar las tascas como zona gastronómica, una medida que recoge la Ley Autonómica de Salud Pública, y poner en marcha un proyecto acústico, consistente en instalar las láminas inteligentes como cubierta, para desde ese instante iniciar de nuevo las mediciones y determinar si el ruido exigirá otra ZAS.
Para que se considere una área como Zona Acústicamente Saturada, los niveles de decibelios deben superar los 75 dBA durante el día (de 8:00 a 22:00 horas) y los 65 dBA durante la noche (de 22:00 a 8:00 horas).
Los empresarios defienden que "en los últimos tres años seguro, y posiblemente desde 2015, no se ha hecho un control como marca la normativa para comprobar si se superaban esos niveles. Por eso, le hemos pedido al concejal que lo hable con los servicios jurídicos".
Las mismas fuentes aseguran que "él [Fernando Navarro] se ha comprometido a eliminar la ZAS si se confirma que ha habido irregularidades con las mediciones".
Los tasqueros no se marcan plazos para que el Ayuntamiento responda a sus exigencias, pero sí recuerdan al concejal que "desde hace mes y medio tienen un escrito, que pasó por registro, para que nos den los datos de los últimos años. Disponen de hasta tres meses para contestar. Si no lo hacen, entonces acudiremos a la justicia", advierten desde la asociación.
Un informe del negociado técnico de control de Actividades Instrumentos Ambientales del consistorio, referido a la ZAS en las tascas, precisa que entre el 3 de noviembre de 2014 y el 4 de abril de 2015 "se realizó una nueva tanda de mediciones para llegar a datos de un año, obteniéndose los porcentajes definitivos de superación anual los fines de semana en cada punto de medición".
Desde 2016 se inició procedimiento de contratación de nuevas evaluaciones. Iniciados los trabajos y debido a la meteorología (la lluvia), las mediciones realizadas en febrero de 2017 tuvieron que invalidarse por no haberse podido completar, lo que llevó a repetirlas después del periodo de fiestas de la Magdalena.
El mismo documento, al que ha tenido acceso Castellón Plaza, señala que "las mediciones se realizaron en ocho puntos entre el 21 de abril y el 7 de mayo de 2017, obteniéndose condiciones de ZAS en calles Barracas e Isaac Peral y en la plaza Santa Clara y no en Vera y Mayor, lo que llevaría a determinar la necesidad de nuevas evaluaciones en continuo durante un año [...]".
El informe, en definitiva, defiende la actuación de los funcionarios municipales, atendiendo además la actualización de medidas correctoras aprobada por la Junta de Gobierno Local el 12 de enero de 2018.
En este sentido, el concejal de Transición Ecológica reitera que, siguiendo las recomendaciones de los servicios jurídicos, hasta que no se constate una reducción considerada del ruido y se den garantías legales no se podrá impulsar la citada declaración de zona gastronómica.
Navarro considera esencial que, para cumplir ese objetivo, hace falta "el esfuerzo de hosteleros y clientes", exhortándoles a limitar el consumo en veladores y terrazas, tal y como exige la sentencia. Al respecto, anuncia el impulso de una campaña informativa, recordando que el Ayuntamiento ha autorizado 38 mesitas en las tascas.
En este punto, aunque los empresarios evitan hablar de plazos sobre la resolución respecto a la ZAS, sí que recuerdan que el 8 de noviembre, dos días antes de las elecciones generales, realizarán una protesta pacífica en defensa de las Tascas. Bajo el lema Salvem les tasques, una tradició de 50 anys mostrarán públicamente su desacuerdo acerca de la manera en que el tripartito está afrontando la problemática y el acatamiento de la sentencia del TSCJV.
