CASTELLÓ. El portazo dado por la presidenta del Partido Popular de Almenara con acusaciones de "farsa" e "irregularidades" directamente a la cúpula del PPCS ha abierto otro incendio en el seno de los populares que tiene en la comarca de la Plana Baixa su principal foco de tensión, pero no el único.
La presienta del Partido Popular los últimos once años, Alicia Bañuls, anunciaba que se retiraba de la carrera de las primarias y lo hacía a través de una contundente carta en la que aseguraba hacerlo por las irregularidades provocadas en el proceso. Unas irregularidades que elevó al Comité Organizador del Congreso (COC) y que son "muy graves".
En la carta, Bañuls enumera estas situaciones: que se haya duplicado el censo de afiliados en apenas semanas, que se han pagado cuotas de afiliados sin que ellos lo supieran e, incluso, que afiliados mayores habrían solicitado el voto telemático sin ni siquiera tener correo electrónico.
Unas irregularidades que la ya ex presidenta del PP de Almenara tendría y que, asegura, "se llevará a donde haya que llevarse". El PPCS en un comunicado ha obviado valorar si los hechos denunciados son ciertos. Sin embargo, han asegurado que el PP "ha puesto los hechos en conocimiento del Comité de Derechos y Garantías del Partido Popular" para "que pueda valorar la apertura del correspondiente expediente disciplinario". Además, aseguran que las protestas de Bañuls ya se trasladaron al Comité de Derechos y Garantías del partido.
Hay que tener en cuenta que en los congresos del Partido Popular la votación puede ser presencial, mixta o telemática, es decir, voto en urna y voto a través de correo electrónico o una App móvil. Un mecanismo que aprobó la dirección de Pablo Casado durante la pandemia para no interrumpir los procesos congresuales. Para poder votar hay que estar afiliado y al corriente de pago de la cuota.
En Almenara había, según la versión de Bañuls, en torno a 60 afiliados y "se ha duplicado la cifra sin que el comité local lo supiera, lo que va en contra de los propios estatutos del PP".
Además de la candidatura de Bañuls, también estaba en liza la de Marisa Marí que ya es presidenta con el 100% de los votos por la renuncia de la primera. Marí cuenta con el apoyo de dos ex afiliados al PP, Bruno Guirado y Sergio Ferrer, quienes abandonaron el partido (y se pasaron al grupo de los no adscritos) dejando a los populares con una sola edil, Amparo Esteve. Guirado y Ferrer habían montado su propio partido, Por Almenara, y ahora habrían cursado el alta de nuevo en el partido "abrazados" por la dirección provincial.
El COC ha mantenido las votaciones pese al escándalo y Marí ha logrado 58 votos, lo que supone el 51% de una base de afiliados de 114, el doble de los que había según denuncia Bañuls. Además, Marí habría obtenido el 100% de los votos al no tener rival.
Bañuls acusa directamente a la presidenta, Marta Barrachina, y al secretario general, Salvador Aguilella, de orquestar toda una operación para adulterar el resultado de las primarias ya que "están obsesionados en un enemigo interno que no existe" y lo vincula a que la organización de Almenara apoyó masivamente a Carmina Ballester, alcaldesa de Onda, cuando dio el paso para presentarse contra la actual presidenta.
En el comunicado del PPCS aseguran que las declaraciones de Bañuls son "indignas" y han asegurado que el proceso de primarias "ha sido en todo momento transparente, ejemplar, ecuánime con todas las candidaturas y ajustado a lo que marcan los estatutos para la renovación de las asambleas locales". Además, aseguran que "el Partido Popular siempre va a anteponer las siglas, los valores y el beneficio común a los intereses personales" por encima de "estridencias y personalismos".