CASTELLÓ. La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, denuncia que “ya son bastantes las subidas de precios que tienen que afrontar los castellonenses, como el tarifazo de la luz, del gasoil, del gas, de productos básicos como el pan, cuando muchas familias ni siquiera llegan a fin de mes, como para que el equipo de gobierno active, en plena crisis económica, el sistema sancionador de cámaras de videovigilancia del centro”.
“Por si no fuera suficiente la cuesta de enero de este 2022, el gobierno de Amparo Marco suma otro obstáculo más para seguir recaudando dinero”, lamenta. Y defiende que el sistema de cámaras que sustituye a los bolardos, "no va a contribuir a la recuperación económica, castigando todavía más a los establecimientos comerciales, de hostelería y restauración ubicados en el corazón de la ciudad".
En este sentido recuerda: “En los dos meses en los que las cámaras estuvieron en funcionamiento se contabilizaron más de 16.400 multas y 3,2 millones de euros en sanciones. Fue la presión vecinal y de los comerciantes la que obligó a la alcaldesa a apagarlas en el mes de abril”.
Desde el Partido Popular insisten en que la mejor opción, en este momento de crisis económica, sería apagarlas definitivamente.
“Si lo que se pretende es controlar la afluencia de vehículos al centro, los bolardos ya cumplían con esa función, con la diferencia de que no multaban”, recuerda la portavoz Popular.