CASTELLÓ. La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, denuncia "la tormenta perfecta de problemas" que ha padecido el sector turístico de la capital, ante la acumulación de limitaciones y adversidades que se ha dado en esta campaña, y que "han terminado por hacerla desastrosa".
"La plaga de mosquitos ha sido la puntilla definitiva para una campaña turística estival desastrosa en la capital de la Plana, en buena parte motivada por la dejadez y descoordinación del tripartito, una tormenta perfecta de despropósitos, muchos de ellos evitables, que han echado por tierra las expectativas de un sector que necesitaba exprimir su actividad durante estos tres meses para compensar las pérdidas generadas por las limitaciones impuestas por las medidas del Covid, y que ya habían supuesto la paralización del sector, culpándole injustamente de los contagios", ha declarado Carrasco.
La presidenta del PP local se ha reunido con miembros de la junta directiva de la Asociación de Empresarios y Entidades Deportivas Playa de Castellón (Adepla), para hacer balance de cómo ha ido desde el punto de vista económico y social la actividad turística en la ciudad.
"Lo que mal empieza, mal acaba. El sector ha podido trabajar por su empeño, con mucho esfuerzo para desafiar todos los problemas y trabas con los que se ha encontrado, y gracias a que los españoles, tras tantos meses de la pandemia, tenían muchas ganas de salir. Pero la evolución de la campaña ha sido como cuando se descorcha una botella de champán: salió con mucha fuerza en su inicio, pero después se ha frenado en seco, como demuestra un mes de septiembre que está siendo con muy poca actividad", ha subrayado.
Carrasco subraya que "los mosquitos han sido la guinda de un verano cargado de adversidades para los hosteleros y restauradores de la ciudad de Castellón. Empezamos el verano perdiendo por segundo año la bandera azul para la playa del Serradal, abriendo las playas sin socorristas y retrasando al 1 de julio la apertura de los chiringuitos a pesar de que se les prometió que podrían abrir en junio. Y siguió con el precintado de las playas por vertidos de aguas residuales en plena temporada alta, con la oficina de turismo o el punto bebé del Grao cerrados, sin el transporte público nocturno en fin de semana y con montañas de basura en primera línea de playa tras los temporales. Y lo hemos terminado con una plaga de mosquitos que los empresarios aseguran que les han obligado a cerrar terrazas, a recibir cancelaciones de reservas contratadas o a adelantar el fin de las vacaciones de huéspedes porque la ciudad estaba en todos los telediarios nacionales, dañando gravemente a la imagen de marca de Castellón como destino turístico".
"Y a todo esto hay que sumar las mil y una restricciones desde el Gobierno de la Generalitat, con toque de queda y limitaciones de aforo en los locales del sector de la hostelería y el ocio nocturno, que el PSOE de Ximo Puig en la Generalitat convirtió en la cabeza de turco de los contagios de la quinta ola de covid, sin informes científicos que lo justificaran, solo por voluntad política", ha recordado.