CASTELLÓ. El Partido Popular ha respondido a las críticas del actual equipo de gobierno de la Diputación sobre su gestión económica, que ha derivado "en un incumplimiento del equilibrio presupuestario y de la regla del gasto", según ha expresado el diputado provincial de Hacienda, Santiago Agustí. A ello han respondido los populares, quienes han resaltado "la excelente gestión que el expresidente de la Diputación, Javier Moliner, hizo en la pasada legislatura y que ha permitido a la Administración provincial contar con deuda cero y con el modelo más inversor de la historia de la institución provincial".
Así lo ha defendido el diputado provincial Salvador Aguilella, quien ha explicado que "poner en duda la eficacia y la buena gestión que el PP ha hecho de la Diputación es, simplemente, mentir". En este sentido, el diputado ha explicado que desde el PP se ha pedido en varias ocasiones apoyar la propuesta de la Federación de Municipios y Provincias de España en la que piden al Gobierno de Pedro Sánchez poder flexibilizar la regla del gasto.
Tal y como ha recordado el popular "el señor Sánchez ha boicoteado esta propuesta, lo que hace que algunas inversiones se computen como gasto en el ejercicio posterior". Es decir, si por ejemplo un Ayuntamiento recibe una subvención en septiembre de este año por parte del superávit de la Diputación provincial, tendrá todo un año para usarla, superando el ejercicio 2019, por lo que en las cuentas de la Diputación de 2020 se verá arrastrado en concepto de gasto, explican desde el PP provincial. "Por eso hemos pedido en varias ocasiones que se modifique esta cuestión" para que no aparezca este espejismo contable que, por otra parte, en nada afecta a la salud financiera de una institución.
Los populares señalan que con Moliner al frente la Diputación ha consolidado su modelo de eficiencia en la gestión con un presupuesto que ha triplicado las inversiones de la provincia en este 2019. Unas cuentas de la Diputación que ascienden a 143 millones de euros, y que han pasado de 17 a casi 55 millones de inversión en apenas siete años, con la mayor capacidad inversora de la historia de la Diputación. A ello se le suma la deuda cero y el superávit y un remanente de tesorería de cerca de 100 millones.