CASTELLÓ. El PPCS está cada vez más cerca de completar su proceso interno de renovación de las juntas locales después del punto de inflexión que supuso el congreso provincial, con la proclamación de Marta Barrachina como presidenta hace poco más de un año. Dos de las localidades en las que se resistía la celebración de las asambleas, Benicàssim y Onda, por fin queda despejada la incógnita a propósito de la presidencia. En el primer caso, Susana Marqués continúa otro mandato más, mientras que en el segundo Carmina Ballester recupera el cargo que consiguió por unanimidad en noviembre de 2021, pero que un mes después el PPCV le arrebató al elegir una gestora.
La alcaldesa del municipio costero obtuvo la semana pasada el respaldo de la agrupación en un acto que sirvió para definir la composición del órgano de dirección. En este contexto, Arturo Martí recibió la aquiescencia de los afiliados a fin de convertirse en el secretario general. El cónclave de Benicàssim estaba pendiente desde hace meses. Sin embargo, por cuestiones de agenda resultaba imposible su organización. En un principio, se barajó el primer trimestre de 2022. Después, se buscó fechas en abril, pero la necesidad de priorizar la Semana Santa y la celebración de los primeros festivales del año obligaron a posponer la convocatoria.
Por lo que respecta a la primera munícipe de Onda, su proclamación como presidenta debería producirse en junio. En concreto, el viernes 10, como pronto. Al menos, si se respeta el calendario que establecen los estatutos y que, en lo que se refiere a la celebración de congresos locales, señala en su artículo 27, punto 1 (apartado a), que "el plazo mínimo que habrá de mediar entre la fecha de convocatoria y la de celebración será de [...] un mes". La primera data se acordó el 10 de mayo, esto es, cuando el comité de dirección anunció el fin de la gestora para abrir un nuevo proceso. Ese mismo día Ballester trasladó su voluntad de postularse.
La alcaldesa pasó de las promesas a los hechos una semana después. Agotando el plazo de siete días naturales, presentó su candidatura a la presidencia que acompañó con más de 120 avales. Como única aspirante, y según los citados estatutos, su elección directa sin votación tendría que producirse en una asamblea antes del 15 de junio. No obstante, tanto desde el entorno de Ballester como desde el PPCS se asegura que no existe una fecha concreta. Al menos, eso indican de puertas adentro las dos partes, aunque es cierto que existe un compromiso de culminar el proceso de forma discreta.
La primera regidora de Onda sucedió a Salvador Aguilella como presidenta local en noviembre del año pasado. Además de conseguir un amplio apoyo de la militancia, contó con la bendición del comité ejecutivo provincial, encabezado por Marta Barrachina. Apenas un mes más tarde, el PPCV precipitó un giro in(esperado) de los acontecimientos al nombrar una gestora, suprimiendo la reciente elegida junta local.
La decisión de la dirección autonómica estuvo envuelta en polémica, ya que trasladó cierta sensación de vendetta, toda vez que unos días antes la propia Ballester, en su reorganización política municipal, había despojado a Aguilella de la tenencia de alcaldía. Como consecuencia, las relaciones entre una y otra parte se enfriaron notablemente, hasta el punto de esbozarse una ruptura total. Tras meses de tensión y tirantez, las aguas volvieron a su cauce a principios de mayo, cuando el PPCS confirmó el inicio de un nuevo proceso en el PP de Onda.