CASTELLÓ. El último presupuesto de la legislatura en la Diputación de Castellón abre un nuevo frente político. La oposición critica al equipo de gobierno (PSPV y Compromís) por haber facilitado el anteproyecto económico sin apenas tiempo para estudiarlo. Tanto el PP como Cs consideran difícil establecer un diálogo para alcanzar un consenso por la falta de fechas en el calendario. El pleno monotemático a fin de tratar las cuentas de 2023 se ha programado para el 13 de diciembre y los festivos del 6 y 8 convierten casi en inhábil la semana próxima, con lo que existe poco margen. Asimismo, surgen dudas respecto al plazo para presentar enmiendas tras haberse adelantado al lunes 5 las comisiones habituales de los martes.
Sin muchos días por delante, populares y naranjas trabajan contra reloj al objeto de presentar alegaciones antes del viernes. Fuentes de ambos partidos aseguran que desde Presidencia no se concreta el tope para realizar las aportaciones, de manera que la pretensión pasa por formalizarlas durante esta semana. Las mismas fuentes lamentan que "el bipartito haya presentado el borrador el pasado lunes, cuando hasta ahora siempre lo había hecho con mucha más antelación". El PP va más allá y recuerda que "nosotros ya lo pedimos hace un mes para evitar esta situación, pero se nos ha negado".
"En estas circunstancias es muy complicado sentarse a negociar", precisan los populares, lo que invita a pensar que, salvo un cambio radical, las cuentas de 2023 saldrán adelante solo con la mayoría del equipo de gobierno. A excepción de 2020, cuando Ciudadanos aceptó sumarse al pacto entre socialistas y valencianistas, la oposición siempre se ha desmarcado del bipartito. Lo ha hecho absteniéndose o votando en contra, un rechazo que ha repetido la principal fuerza de la derecha en varias oportunidades a lo largo de este mandato.
Esas diferencias también han evidenciado en los debates, con cruce de acusaciones y reproches entre los distintos bloques. Los portavoces del PSPV y PP han protagonizado especialmente momentos de tensión, a los que en ocasiones se han sumado los representantes del resto de formaciones.
En el caso del PP, existe otro argumento que complica la posibilidad de llegar a una entente. Como alertó su portavoz, Salvador Aguilella, este miércoles, "endeudan [el PSPV y Compromís] a toda la provincia en un momento de máxima dificultad económica con un préstamo de 6,9 millones de euros y 9,2 millones de euros de actuaciones sin ejecutar de 2022", explicó. "El PSOE presenta un presupuesto para 2023 de 188 millones de euros ensalzando la cifra cuando la diferencia respecto al año pasado es de poco más de 10 millones de euros, prácticamente el importe del préstamo a largo plazo, con el que nos hipoteca a todos los castellonenses", precisó.
Las cuentas diseñadas por el equipo de gobierno para el postrero curso de la legislatura presentan una suma récord y consolidan las líneas maestras de la gestión económica del presente ejercicio, como el Fondo de Cooperación Municipal o el Plan Castelló Avança. De igual forma, garantizan la financiación de los municipios y asegura los servicios básicos.
Esa cantidad de 188 millones de euros supone un incremento del 31,4% respecto al presupuesto de 2019, el último del anterior gobierno del PP. En los tres años de la coalición de izquierdas las cuantías se han situado por encima de los 145 millones de euros. En 2020, el proyecto financiero ascendió a 148,9 millones de euros, mientras que 2021 y 2021 el importe se elevó hasta los 168,3 millones de euros y los 177,8 millones de euros, respectivamente.