CASTELLÓ. Es tiempo de cambio -siempre lo es-, pero para la cultura en Castellón este transito puede ser mucho más lento, dado que llenar las salas también lo es. Así mismo lo afirma el director territorial del Institut Valencià de Cultura, Alfonso Ribes, quien desde que ocupó dicho cargo en mayo del año pasado, no ha dejado de defender lo necesario que es un "giro de 180º" en la programación artística de la ciudad. En efecto, tras varios meses recorridos, el mismo responsable manifiesta que ya se ha producido un "cambio radical" en la oferta local. Pues, según Ribés, se ha ganado en "calidad" y también en "coherencia", dejando fuera del Teatre Principal, del Auditori, el Museu de Belles Arts o el EACC propuestas que no guardaban relación con las salas. "En el Auditorio no hay ninguna actividad gratuita, porque hemos prescindido de una veintena de propuestas que no eran profesionales; no porque no fueran buenas, sino porque este no era su lugar".
Así, con la autoestima alta, el IVC se prepara para celebrar el 125 aniversario del Teatro Principal. Un año que, además, podría ser de los más idóneos para festejar, ya que dicho ente es el que "mejor respaldo" está teniendo por parte de la población. "En tan solo dos días hemos vendido 70 abonos, una cifra que si alcanza los 200 será todo un éxito, porque significará que hemos vendido toda la plantea antes de empezar la obra", explica Ribes. Ante ello, el espacio ha preparado un vídeo mapping y visitas guiadas dramatizadas para el aniversario que tendrá lugar el próximo 15 de febrero, así como una vez cada mes. "Se trata de una propuesta totalmente profesional; los intérpretes tienen su guión y vestuario. Es una pequeña obra de cinco minutos".
Por otra parte, si desgranamos plenamente su programación, el primer trimestre de 2019 irá acompañado de obras para un público "primerizo" en el teatro, como son La Golondrina de Guillem Clual, protagonizada por Carmen Maura; o ¡Quien tuvo retuvo! de Faemino Cansado. Pero será La Teta Calva con su espectáculo Les aventures de Tom Sawyer, la que dará el pistoletazo de salida para dar paso, posteriormente, a dramas contemporáneos como Els nens desagraïts o la galardonada Iphigenia en Vallecas; así como al teatro musical Mare Mar de Dagoll Dagom, con música de Lluís Llach. También, la comedia valenciana y ganadora de un Max, Tic Tac regresará a los escenarios con una revisión a su puesta en escena.
Si el Principal puede estar "contento" por progresar adecuadamente, el estado del Auditori i Palau de Congressos no es el mismo. Y es que, si bien el espacio sí recibe respuesta del público, especialmente cuando hay nombres importantes como pudo ser en su momento el de James Rothes -quien recibió al menos 500 espectadores-, no siempre corre la misma suerte. "Nos está costando más fidelizar al público. Aunque quizá es porque la misma población no se está enterando de toda nuestra programación", manifiesta el director territorial del IVC, quien se muestra contento por el cambio que ha acogido, especialmente, este espacio.
Entre las diferentes propuestas, destaca el concierto del Shangai Quartet, quienes combinarán piezas de repertorio tradicional con música popular china y con la obra del violoncelista de Castellón, José Enrique Bouché. "Queremos tratar de que todos los trimestres haya una figura de la provincia entre las filas; y no de dudosa calidad, sino de gran envergadura", apostilla Ribes. Igualmente, entre las creaciones de música clásica, recalará en la ciudad la gira entorno de la figura de Boccherini, con la soprano Sandra Pastrana y el violonchelista Guillermo Pastrana. También, el 28 de enero, tendrá lugar el concierto de Dmytro Choni, ganador del primer premio del Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O’Shea en 2018. Y en febrero, la Sala Simfònica acogerá nombres tan destacados como Capella de Ministrers o la soprano Patricia Petibon.
Del mismo modo, dentro de los ciclos de otras músicas, el Auditori Jazz Club ofrecerá tres espectáculos, incluyendo Casino Royale de Ariel Rot; 'Un món de músiques' traerá a Poppy Ackroyd, Tulsa y Carles Viarnès; y 'Territori CS' tendrá blues con Cottòn Pèl, rock con Toni Porcar y jazz con Panchi Vivó.
Junto a las pinturas de Rodés, el Museu de Belles Arts prepara una colección de los fondos de Telefónica que acercará hasta la ciudad distintos cuadros de Picasso, Gris, Magritte, Delvaux, Chillida o Tàpies. También, una obra itinerante de Sorolla, Niños en la playa, recalará en el edificio, a través de la gira que el Museo del Prado está realizando por su bicentenario.
Por otro lado, el Espai d’Art Contemporani de Castellón continúa hasta el 17 de febrero la exposición colectiva Te toca a ti, y del 8 de marzo al 9 de junio podrá visitarse la muestra Entre, cap a, fins a, per a, per, segons, sense, que reúne la obra de 10 artistas, con el punto en común de ser obras que son fruto de luchar contra lo que interrumpe.
A Castellón le interesa fidelizar público y para eso es importante empezar por el primer eslabón. Desde talleres maternoinfantiles como Amb bombo i platerets, hasta su 'Espacio Musical' de 4 a 10 años, que presenta actividades simultáneas a las de los conciertos de abono del Auditori. Además, la oferta de este espacio contiene cuatro propuestas, como Mamma Africa, de Amores Grup de Percussió, o La casa del panda, de la Compañía TPO. Y en el Museu de Belles Arts habrá más talleres y actividades familiares.
Con todo ello, como novedad, el IVC ha preparado una tarjeta asociada a la programación familiar 'La menuda', que permite conseguir una entrada gratuita extra al acumular cinco visitas a las actividades organizadas en el Principal, el Auditori y el Museu de Belles Arts.