Pedro Sánchez arropa a Amparo Marco para revalidar la alcaldía de Castelló (Fotos: Antonio Pradas)
CASTELLÓ. Pedro Sánchez siempre juega en casa cada vez que visita Castelló. Desde que en 2017 eligiera la capital de la Plana para iniciar su campaña de primarias hacia la secretaría general del PSOE, mantiene una relación especial con la ciudad, que considera un tanto talismán. Y esa conexión sale a relucir en los mítines que organiza el Partido Socialista, como el que celebró este martes en el Palau de la Festa. En esta ocasión, el presidente del Gobierno se desplazó para arropar a la alcaldesa, Amparo Marco, y también al líder del Ejecutivo valenciano, Ximo Puig, con vistas al 28M.
El acto central de la candidata sirvió para sacar músculo. Un día después de la presentación de la lista municipal de la alcaldable del PP, Begoña Carrasco, con la presencia del expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, las comparativas respecto al poder de convocatoria resultaron inevitables. Frente al millar de afiliados populares que acudieron al Auditorio y Palacio de Congresos, los socialistas reunieron alrededor de 1.500 simpatizantes. La puesta en escena de la principal fuerza de la derecha igualmente alimentó la dialéctica de los tres intervinientes en el mitin principal de Marco.
Tanto la alcaldesa como Sánchez y Puig aprovecharon para arremeter contra el PP y la imagen de Rajoy y el equipo de Carrasco abrazándose con Carlos Fabra, condenado en 2013 por cuatro delitos fiscales y cercado por la justicia al ocultar su patrimonio. "Una foto en blanco y negro que representó el abrazo entre la corrupción y los recortes", señaló el presidente del Gobierno, quien añadió: "Y a eso no queremos volver en Castelló y la Comunitat Valenciana". En la misma línea, el president aseguró que esa estampa de este lunes "volvió a sacar a ese señor innombrable como si el PP fuera el tercer grado porque los están sacando de la cárcel para ir a los mítines". "Los ciudadanos deberán decidir el 28M si quieren el aeropuerto del abuelito y Gürtel o ir hacia delante con empleo, prosperidad y avance social", agregó.
Marco, por su parte, se refirió a las continuas referencias en los plenos de los últimos meses por parte de Carrasco a su condición de sanchista. "Últimamente la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Castelló le ha dado por decirme que soy la alumna aventajada de Pedro Sánchez, como si fuera una ofensa, va amenazando a ciudadanos diciéndoles que tienen que elegir entre el sanchismo y el PP. Sí, prefiero ser la alumna aventajada de nuestro presidente que la alumna aventajada de un condenado y encarcelado por corrupción como es ella. Es mejor ser sanchista que estar del lado de un partido que esquilmó las arcas de las instituciones, recortó los servicios públicos y aupó a nuestra comunidad en el desprestigio más absoluto a golpe de corrupción", aseveró.
La alcaldable y los barones socialistas coincidieron en sus alocuciones en poner el foco sobre la gestión, los fondos europeos y la sanidad, que consideran como ejes principales para la próxima legislatura. No en vano, Sánchez elogió "a mi gran amiga y compañera", en alusión a la alcaldesa, por haber captado más de 80 millones de euros de Europa para impulsar o materializar proyectos como el Centro de Envejecimiento, la modernización del Mercado de Abastos, la reforma de la avenida Lidón o la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). "Es un gusto estar en Castelló y apoyar a la alcaldesa que va a revalidar otros cuatro años más", subrayó.
La primera munícipe reiteró que "nuestra mejor carta de presentación es la gestión y la honradez". "Dijimos que sanearíamos las cuentas del Ayuntamiento y lo hemos hecho; reduciendo el endeudamiento de un 80% a un 16% y el periodo medio de pago a proveedores a solo 11 días", apuntó para detallar a continuación algunos de los logros conseguidos en los últimos ocho años. Marco advirtió a la ciudadanía de que "este 28 de mayo se deciden muchas cosas. Castelló decide entre avanzar o retroceder y esta ciudad se merece avanzar, seguir volando y hacerlo muy alto".
Al respecto, Puig puso énfasis en que estos comicios "son fáciles de decidir", puesto que se trata de "ir hacia delante o hacia atrás. Y aquí sabemos lo que han sido 20 años de gobierno destructor de los servicios públicos y de todo lo que significa prosperidad", continuó.
El president de la Generalitat avanzó varios de los objetivos que se ha marcado de cara al siguiente mandato. Por ejemplo, "una sanidad 100% pública en la Comunitat" o el inicio de la ejecución del nuevo Hospital General. "En menos de dos meses ya hemos llegado a un acuerdo con los propietarios y se van a disminuir a la mitad los plazos de construcción para que esa inversión de 240 millones de euros esté acabada en menos de cinco o seis años", señaló.
El presidente del Gobierno, que cerró el acto en el Palau de la Festa, alabó la gestión realizada por el gobierno de Marco y destacó que "Castelló es una ciudad de progreso". Sánchez se refirió a las promesas del PP y de la derecha que implican "volver a la España de 2013". "La derecha identifica las reformas con recortes, y por eso sabemos cuál es su propuesta electoral estrella: derogar y retroceder. Y Castelló es una ciudad de avance", declaró.
