CASTELLÓ. La ejecutiva local del PSPV de Castelló ha acordado este lunes poner en marcha una ronda de contactos con Compromís, Unides Podem-CSeM-EUPV y Ciudadanos para pulsar la opinión y conocer las posturas de las diferentes fuerzas de cara a la formación del nuevo gobierno municipal. De momento, deja abiertos todos los escenarios posibles, que pasan por gobernar en coalición o en solitario.
El partido ha hecho un balance pormenorizado de los resultados electorales del 26-M que le devolvieron la posición hegemónica en la ciudad después de 32 años, con un total de diez concejales -tres más que en 2015-. La ejecutiva ha valorado los resultados como "un triunfo de las políticas llevadas a cabo" durante el pasado mandato, y "ahora hay que pensar cómo afrontar los próximos cuatro años", ha explicado el secretario general local del PSPV, Francisco Gil.
La aritmética permite a Amparo Marco reeditar el Pacte del Grau con Compromís y la confluencia, gobernar con Ciudadanos, o incluso en solitario, con un gobierno en minoría que tendría que llegar a acuerdos puntuales con las diferentes fuerzas durante la legislatura.
El grupo municipal socialista se reunirá esta semana para valorar los pros y los contras de cada escenario teniendo en cuenta cómo ha funcionado el gobierno en los últimos cuatro años, sin cerrarse a ninguna posibilidad, según Gil. De esta manera, se otorga margen de decisión al grupo socialista en el Ayuntamiento, aunque la ejecutiva local del partido deberá ser consultada.
Oficialmente todas las vías siguen abiertas, aunque en las filas socialistas se perfila como opción preferente un nuevo gobierno de progreso en coalición, que en cualquier caso, con el nuevo equilibrio de fuerzas, sería diferente al que ha regido la ciudad desde 2015. Los socialistas parten de una posición dominante a la hora de negociar con el resto de formaciones, por lo que si optaran por una nueva alianza determinarían la configuración del nuevo gobierno y la redistribución de competencias.