CASTELLÓ. La herida abierta en el Acord de Fadrell a propósito del conservatorio sigue sin cerrarse. Las divergencias sobre los tiempos y las formas difícilmente vislumbran una solución a corto plazo. Hasta los roles de cada uno de los tres partidos que integran el equipo de gobierno revelan la complejidad del consenso, incluso coincidiendo aparentemente en la ubicación: el solar de Taxida. El PSPV se aferra a la comisión mixta de patrimonio para avalar una decisión, Compromís apuesta por iniciar de inmediato la ejecución al posibilitarlo la catalogación del suelo (dotacional múltiple) y existir consignación presupuestaria en el Pla Edificant, mientras que Podem-EUPV adopta una posición de neutralidad. Así se pudo constatar en el pleno de este jueves, durante el debate sobre una moción del PP con vistas a ceder el terreno a Educación.
El portavoz valencianista, Ignasi Garcia, volvió a insistir en lo imperativo de avanzar con el proyecto y lanzó algún que otro dardo envenenado al principal socio del ejecutivo, el grupo socialista. Por ejemplo, recordó que, a pesar de existir un acuerdo plenario de abril de 2019 privilegiando la ubicación en la parcela enfrente de la Ciudad de la Justicia, hubo posteriormente "una decisión de retirar esa reserva de suelo [en el Plan General] que se hizo de manera unilateral, sin haberse negociado con Compromís. A día de hoy no sabemos por qué no se quiere el conservatorio delante de los juzgados, si existe una alternativa y, de haberla, por qué es mejor. No coincidimos en la forma de proceder", subrayó.
Garcia advirtió que "mientras pasa el tiempo ante dilaciones indebidas e inexplicables, los perjudicados son la comunidad educativa y los castellonenses. Es urgente una solución y que, además, esté a la altura". De hecho, aseguró que, si hubiera dependiendo de su formación, las obras habrían comenzado en esta legislatura. "Estaríamos viendo la luz al final del túnel de un problema y reivindicación que se arrastra desde hace demasiados años", lamentó. "Si nos dejan trabajar, llegaremos por lo menos a que se licite. El dinero ya está preparado en el Pla Edificant y no hay que perder más tiempo", concluyó.
Frente a esa perentoriedad, el PSPV pidió "respeto" para acatar los acuerdos plenarios, en referencia a la enmienda sobre el conservatorio que aprobó con el apoyo de Ciudadanos en la sesión de enero, y en la que se instó a resolver el futuro emplazamiento en la mesa de trabajo formada por el Ayuntamiento, la Generalitat y la Diputación. "El grupo socialista va a respetar por encima de todo, del electoralismo y de las estrategias partidistas, el acuerdo que se tomó sobre la comisión mixta. Por lo tanto, respétemela", aseveró el portavoz de la principal fuerza de la izquierda.
La manifestación contrastó no solo con las palabras de Garcia, sino también con el planteamiento del líder de Podem-EUPV, Fernando Navarro, quien señaló que "esta polémica creo que ha sido una torpeza, y así se lo he trasladado en privado a los representantes del PSOE y Compromís. Por este motivo, nosotros nos hemos puesto de perfil, porque ha eclipsado el debate del Plan General. Somos todos conscientes de que el conservatorio se construirá en Taxida y se decidirá cuando se apruebe el Plan Estructural y se resuelvan las alegaciones del Pormenorizado. Ahí se verá si se hace por el Pla Edificant o por cesión".
Los distintos pronunciamientos durante el debate permitieron a la oposición perseverar en su argumento acerca de la división interna del Fadrell. "Tras seis años, no han sido capaces de traer una solución. Los dos partidos mayoritarios del gobierno llevan tirándose los trastos a la cabeza desde hace un año", señaló Begoña Carrasco (PP). "No han hecho nada, porque no se ponen de acuerdo", añadió Vicente Vidal (Cs). "Les pedimos que resuelvan sus posturas enfrentadas", prosiguió Luciano Ferrer (Vox).
El pleno ordinario de septiembre se prolongó más de cuatro horas por los numerosos puntos del ordinario, las cuatro mociones del extraordinario y las comparecencias de los concejales de Cultura y Urbanismo, Verònica Ruiz y José Luis López, respectivamente, por el borrado del mural del artista Juan Ripollés. Ambos aseguraron desconocer que la actuación se iba a producir, aunque el segundo admitió cierta descoordinación entre los técnicos y la parte política.
Durante las intervenciones, Vidal se enojó con Garcia por la manera de calificar a Ciudadanos, con una salida de tono difícil de justificar. "Las partes nobles de mi cuerpo se hincan cada vez que nos acusan despectivamente de ser de derecha o de ultraderecha", afirmó el portavoz naranja, quien habló de los orígenes del nacionalismo, Hitler, Mussolini y el fascismo.