CASTELLÓ. El PSPV de la provincia de Castellón mira ya hacia la primavera que será cuando empiecen los congresos locales en la provincia. Una vez concluyan los cónclaves comarcales -que se limitarán a actos de partido para confirmar a los ganadores- se dará el pistoletazo de salida hacia los congresos municipales que tienen un peso específico en el PSPV.
Y es que en la provincia la labor de los socialistas se ha centrado históricamente en las comarcas que hoy por hoy se han agrupado en cinco. Y el control de las comarcas es clave para manejar el partido, por un lado, y para apostar por listas ganadoras, por otro.
De ahí que el nuevo PSPV de Samuel Falomir haya decidido, primero, tener atados los congresos comarcales con 'peones' de su confianza para, después, iniciar la cuenta atrás de cara a las elecciones locales con un doble reto: "ganar en las alcaldías y mantener la Diputación".
De hecho, el PSPV va a utilizar los congresos locales como actos de respaldo a los cabeza de cartel para las municipales y no se prevén grandes cambios y, además, estiman que va a ser un proceso tranquilo, salvo en la capital.
En Castelló, la retirada de Paco Gil como secretario general en la Plana ha abierto un futuro incierto y el concejal José Luis López ha dado un paso al frente para sumir la labor. Sería el candidato oficial de la alcaldesa, Amparo Marco. Sin embargo, habría una facción del socialismo en la capital dispuesta a presentar candidatura.
Se da por hecho que en la capital habrá primarias. Por un lado, los números de las elecciones internas provinciales escenificaron que el socialismo de Castellón estaba partido en dos mitades y, además, la capital ha sido el principal foco de batalla histórico del socialismo en Castellón. Todo ello está en el origen de una candidatura que tratará de descabalgar a López lo que supondría una pérdida de fuerza de la propia alcaldesa.
Más allá de Castelló, el socialismo está dispuesto a presentar carteles nuevos en algunas localidades en las que ahora gobierna el Partido Popular. Por ejemplo, en Segorbe donde el diputado provincial cayó en manos del PP por un puñado de votos y donde el PSPV ya busca relevo. Allí, la exconcejala Mercedes Pérez estaría preparando un buen cartel electoral y muchos apuntan a Vicente Gascó como posible candidato.
En el caso de Onda, los socialistas señalan a Silvia Cerdà como posible sustituta de Ximo Huguet, pese a que desde las diferentes sensibilidades del PSPV ponen en valor la labor del exalcalde socialista, quien ganó votos pero no logró superar la mayoría absoluta de Carmina Ballester.
Otro de los feudos donde el PSPV quiere hacer cambios es en Benicàssim. Pese a que reconocen la labor de Miguel Alcalde, entienden que es momento de buscar más opciones, si bien es complicado porque el socialismo del municipio ha sido escenario de varios conflictos fraticidas del que han salido escamados pesos pesados como Francesc Colomer o Susana Ros.
Frente a estos grandes cambios, el PSPV quiere consolidar alcaldías -que ahora mismo están en pactos con Ciudadanos- como el caso de Almassora con Merche Galí u Oropesa con María Jiménez para que los socialistas vuelvan a gobernar en 2023, así como las grandes ciudades como Benicarló, Vinaròs, Vila-real, la Vall d'Uixó, Burriana o la propia Castelló.