CASTELLÓ. El puerto de Castellón retoma su plan para conectar las dos dársenas. Algo más de un año después de que quedara desierto el contrato para ejecutar la segunda fase de la dotación ferroviaria interna (que incluía el puente y las vías hasta la dársena norte) por el encarecimiento del acero, la Autoridad Portuaria acaba de sacar a licitación el nuevo proyecto, que cambia el inicial al conectar la zona norte y la sur por carretera, lo que modifica sustancialmente el puente.
De momento, el proyecto, que ha salido a concurso por un montante de 437.729,60 euros (IVA incluido) tiene un plazo de ejecución de seis meses. Dado que el sobre con la oferta económica se abrirá el 16 de diciembre a las 19.00 horas (el plazo para la presentación de ofertas acaba un mes antes, el 17 de noviembre), los tiempos de adjudicación y redacción harán que el proyecto no pueda estar antes del próximo verano.
Posteriormente, el proyecto deberá superar el trámite de evaluación ambiental sobre Estrategias Marinas, con lo que para la ejecución de las obras, que la Autoridad Portuaria cuantifica en alrededor de 14 millones de euros, todavía resta algún tiempo.
Desde PortCastelló destacan las bondades de la futura conexión, modificada a viaria, dado que los camiones y maquinaria que pasen de una dársena a otra reducirán "sustancialmente los tiempos de recorrido", con lo que mejorarán "la capacidad operativa del puerto de Castellón". No en vano, actualmente deben circular por la autovía CS-22 y volver a pasar por el control de Aduanas. En este sentido, el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafa Simó, remarca que el puente "nos permitirá consolidar la dársena sur como una gran plataforma logística intermodal, incrementar la competitividad de nuestros clientes y ganar en operatividad para otros tipos de tráficos".
Para materializar todo ello será necesario ampliar el dique de poniente del puerto pesquero, desde el cual la carretera cruzará, mediante un viaducto de 175 metros y el puente móvil, la lámina de agua hasta el muelle transversal. Aquí reside otra de las diferencias esenciales respecto al proyecto inicial, ya que antes el puente se apoyaba en el muelle pesquero norte y ahora, gracias a ese gran viaducto, no lo hace. En cambio se apoyará, mediante siete vanos isostáticos de 25 metros de luz, en el fondo de la bocana de acceso al puerto primigenio.
Adosado al muelle Transversal Exterior se ubicará el puente móvil. Esta será una estructura de un único vano de 50 metros, además de otros dos vanos de compensación. Sobre ellos se asentarán dos hojas metálicas que rotarán horizontalmente para permitir el paso de embarcaciones a la dársena interna del puerto comercial. Para asentar todo ello, está previsto modificar el propio muelle, de forma que sobresalga sobre su borde actual.
Todas estas consideraciones las tendrá que especificar la ingeniería que resulte adjudicataria del concurso ahora en marcha. Cuando el proyecto quede totalmente ejecutado, el frente del antiguo puerto de Castelló, un elemento que forma parte de la idiosincrasia del Grau, habrá cambiado de apariencia de forma notable.