ALICANTE (EFE). El absentismo en las aulas puede surgir en cualquier momento de la etapa educativa de un alumno, no solo en el nivel de Secundaria, y supone una señal de alerta de un posible abandono de los estudios en una fase posterior, una problemática que continúa siendo una asignatura pendiente en el ámbito familiar y docente, pese a los importantes avances pedagógicos.
"El absentismo escolar es un problema a nivel mundial. Desde la aparición de la primera escuela, siempre hay estudiantes que no han querido ir", ha dicho, en una entrevista a Efe, la profesora Carolina Gonzálvez, adscrita al Departamento de Psicología Evolutiva y Didáctica de la Universidad de Alicante (UA), que lidera un proyecto Erasmus+ para la creación de un Observatorio de Asistencia Escolar.
Cuatro universidades -la de Alicante, Vrije Universiteit Brussel, University of Messina y Ataturk University- y ocho centros de Secundaria de España, Bélgica, Italia y Turquía participan en este proyecto, denominado Observatorio SOS-Attendance y de tres años de duración, cuyo equipo de trabajo se caracteriza por ser un grupo interdisciplinar formado por investigadores y profesionales procedentes de la educación, la psicología de la educación, la psicología clínica y la sociología.
"Queremos investigar el absentismo escolar, sus causas, porque en él influyen muchas variantes, el contexto familiar, el escolar y el entorno en el que se desenvuelve el alumno/na. También pretendemos detectar las necesidades formativas de las que precisan las familias y el profesorado para atender esta problemática, cuyo causante no es solo el estudiante", ha explicado Gonzálvez.
Ha precisado que el proyecto se centra inicialmente en el nivel educativo de Secundaria y ha revelado que la elección de los países implicados en esta iniciativa "no es aleatoria", dado que los situados al sur de Europa registran una tasa de absentismo superior a la de las naciones del norte.
A partir de la recopilación de esos datos y demandas, los impulsores del proyecto ofrecerán cursos de formación online para docentes y progenitores tanto en los centros como en una plataforma que se habilitará en la web del Observatorio SOS-Attendance, la cual será abierta también para cualquier persona interesada en saber cómo actuar ante el absentismo escolar.
"Va más allá de ser un observatorio tradicional, porque también estamos haciendo ya trabajo de campo, yendo a los centros educativos donde los estudiantes cumplimentan encuestas. Pero queremos que no quede ahí, sino que ellos participen en un concurso que vamos a hacer con fotografías, infografías o pósteres con un mensaje centrado en prevenir el absentismo y destacar lo bueno de asistir al instituto", ha avanzado la experta.
A estas líneas de actuación se añadirá el desarrollo de campañas de sensibilización para fomentar la asistencia escolar de todo el alumnado, con especial atención a las personas con menos oportunidades. "En este proyecto trabajamos con adolescentes -cada uno de los cuatro países aportará una muestra representativa mínima de 1.500 alumnos-, pero en un futuro desearíamos hacerlo desde niveles anteriores, porque el rechazo a la escuela puede surgir en cualquier momento de la etapa educativa", incluso en Infantil y Primaria, ha afirmado.
Un escollo con el que se enfrentan los profesionales en España es no poder acceder a los datos estatales del absentismo escolar, a diferencia de otros países, según Gonzálvez. "Sí que se publican, y están a nuestras disposición, las cifras sobre el abandono educativo temprano, una cuestión que hace referencia a una problemática distinta: alumnos de entre 18 y 24 años que no continúan sus estudios obligatorios o postobligatorios", ha expuesto. Sin embargo, muchas veces, estos jóvenes que dejan los libros han podido tener previamente problemas de absentismo escolar, ha indicado.
"Nos interesa, por eso, conocer las tasas de absentismo escolar para reducir las de abandono educativo temprano", porque "es necesario redirigir el foco de atención hacia la prevención", ha subrayado esta profesora, quien ha abogado igualmente por aplicar "metodologías didácticas innovadoras" que inciten al alumno a asistir a clase y que mejoren la formación del profesorado para atender emocionalmente al estudiante.
Gonzálvez ha opinado que los protocolos frente al absentismo escolar en los centros docentes son útiles, si bien ha estimado conveniente, en determinadas ocasiones, llevar a cabo un sistema de evaluación continua para determinar su calidad (si funcionan o no de manera eficaz). En el marco del proyecto para la creación de un observatorio de asistencia escolar, la UA trabaja con centros docentes rurales, urbanos y de diferentes condiciones socioeconómicas de la Comunitat Valenciana y la Región de Murcia, aunque también tiene contactos con otros de Andalucía, lo que, a su juicio, puede considerarse una muestra variable y representativa a nivel nacional.