VILA-REAL (EFE). El Villarreal ha finalizado la primera vuelta de la Liga de Segunda División en el año de regreso a la categoría con números de salvación y una actuación global notable a pesar del mal sabor de boca que ha dejado la primera derrota en casa de la temporada, sufrida este sábado ante Las Palmas.
A pesar de esta derrota, el equipo de Miguel Álvarez se mantiene en la zona media de la tabla clasificatoria, lejos del descenso, y mostrando un buen nivel de juego lo que les mantiene en el objetivo de asegurar la permanencia, que obtendrán si rinden al mismo nivel en la segunda vuelta del campeonato.
La clave para estar en esta posición clasificatoria es, sin duda, el buen rendimiento mostrado en casa, más allá de haber pedido contra Las Palmas, un equipo que ganó a pesar de haber jugado con diez desde el cuarto de hora de partido.
A esta única derrota en casa, el filial del Villarreal añade cinco victorias y cinco empates en la ciudad deportiva José Manuel Llaneza, en la que ya no volverá a jugar, pues a partir de enero sus encuentro como local se celebrarán ya en La Cerámica, una vez concluidas las obras de remodelación del estadio.
El rendimiento fuera de casa en esta primera vuelta no ha sido tan bueno como el de local, ya que a los jóvenes amarillos les ha costado encontrar el ritmo de competición cuando juegan lejos de su estadio, donde solo han ganado dos encuentros y donde en las derrotas, el marcador ha sido bastante amplio en varias ocasiones.
Cabe destacar que el equipo ha mantenido su intensidad competitiva a pesar de las muchas bajas con las que han contado. Jugadores de mucho peso como Pablo Iñiguez Sergio Lozano o Arana, han estado fuera del equipo mucho tiempo y además, el técnico del primer equipo, primero Unai Emery y, posteriormente, Quique Setién, ha utilizado a varios jugadores del filial, lo que también le ha mermado en muchos partidos. Jugadores como Del Moral, De la Fuente, Carlo Adriano, Diego Collado o Iker Álvarez, son una muestra de ello.
En esta primera vuelta se puede destacar un once tipo formado por Filip Jorgensen como portero, con una defensa integrada por Miguel, Leal, Mbacke, De la Fuente y Tasende. En el centro del campo el doble pivote ha sido para Carlo Adriano y Del Moral, con Sergio Lozano y Pacheco en las bandas y un ataque en el que ha estado Fer Niño y Diego Collado.