VALÈNCIA (EP). El gasto del sistema público de pensiones en España alcanza actualmente el 13,6% del PIB, lo que supone un incremento de 9 puntos desde 1977, de los que 1,3 puntos corresponden únicamente los últimos cinco años, según un informe del Instituto de Estudios Económicos (IEE) sobre la situación de las cotizaciones sociales en España.
Este repunte del gasto obedece al mayor número de pensiones que paga el sistema y a su mayor cuantía. La pensión media de entrada al sistema se situó al finalizar 2022 en 1.162,4 euros al mes por catorce pagas y la de jubilación en 1.426,75 euros, por encima de los 1.096,3 euros y los 1.261,37 euros de las pensiones medias del sistema y de jubilación, respectivamente.
El proceso de envejecimiento que deberá afrontar la sociedad española por la ampliación de la esperanza de vida y la llegada de los 'baby boomers' a la edad de jubilación elevará el número de pensiones desde los 10 a los 15 millones, con una tasa de carecimiento medio anual del 1,5% en el periodo 2025-2048.
Esta tasa supera al crecimiento potencial de la economía española en el periodo 2027-2070, estimado en un 1,3% anual, con lo que el IEE considera "previsible" que el gasto en pensiones sobre el PIB vaya en aumento en los próximos años.
Este "intenso" envejecimiento de la población española hará que "empeore significativamente" la tasa de dependencia, es decir, la relación entre el número de pensiones y el número de personas en edad de trabajar, de forma que ésta pasará desde el 30% a un porcentaje de entre el 52% y el 56%.
Dicho de otro modo, el esfuerzo que deberá realizar cada cotizante para pagar las obligaciones en pensiones aumentará "significativamente", pues cada potencial cotizante tendrá que hacerse cargo de 0,6 pensiones en 2050, frente a 0,3 en 2019.
El IEE destaca además que las pensiones en España presentan la tasa de reposición más alta de la eurozona (77% frente a 46,9%), con lo que mantienen una ratio entre la pensión inicial y el último salario del trabajador superior en un 66% a esa media.
Además, señala el organismo, la tasa de beneficio que se extrae al comparar la pensión media con el salario medio en España sitúa a las pensiones españolas en la tercera posición dentro de la eurozona (60% frente a 42,4%) tras Grecia e Italia, superando en un 41,7% la media.
Para hacer sostenibles las pensiones del futuro, se han ido adoptando reformas en los últimos años, la más reciente en este mismo 2023 y cuyo objetivo principal es incrementar los ingresos del sistema en previsión de un mayor gasto.
El IEE denuncia que "no hay ninguna" medida entre las aprobadas que vaya a desacelerar el gasto en pensiones y critica que se haya optado por subir las cotizaciones sociales para lograr mayores ingresos, una subida que tiene "muchas posibilidades de ser más intensa" si se activa la cláusula del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) ante desviaciones del gasto o una menor recaudación de lo previsto, avisa.
De acuerdo con los cálculos recogidos en este informe, la subida de cotizaciones contemplada en esta reforma de pensiones destruirá entre 100.000 y 190.000 empleos y recortará un 0,6% el Producto Interior Bruto (PIB), con un descenso del consumo del 0,5% y un retroceso de la inversión privada del 0,2%.
En concreto, el organismo estima que elevar en un punto de PIB los ingresos obtenidos por cotizaciones sociales provocaría una caída del 1% de las horas trabajadas, lo que equivaldría a una disminución de ocupados a tiempo completo de unos 190.000 trabajadores. Además, elevaría el salario bruto o coste total un 0,6% y recortaría un 2% el salario neto.
En el informe, elaborado por un grupo de expertos, se advierte de que estos efectos, que se producirían a partir de que se lleguen a elevar las cotizaciones en un punto del PIB, serán mayores si se producen nuevos aumentos de cuotas. De hecho, según cálculos del IEE, en el caso de los escenarios más adversos, los efectos serían entre dos o tres veces superiores a los mencionados.
El déficit y la deuda aumentarán con esta reforma
El IEE señala en el estudio que la reforma de pensiones generará un aumento de los ingresos de entre 1,2 y 1,3 puntos de PIB, frente a un incremento de los gastos de entre 2,1 y 4,7 puntos de PIB, por lo que el déficit y la deuda de la Seguridad Social, "lejos de corregirse, aumentarán sensiblemente".
La reforma de pensiones contempla en conjunto una subida de cotizaciones sociales de 2,7 puntos, de acuerdo a las estimaciones de la AIReF, incluyendo en esta cantidad el alza de cuotas asociada al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), la subida de las bases máximas y la nueva cuota de solidaridad para los salarios más altos.
Pero además, la reforma contempla nuevos aumentos de las cotizaciones del MEI en caso de que se den desajustes respecto a la senda prevista, que es lo que el IEE considera más probable que ocurra, de forma que la subida de cotizaciones global será mayor a 2,7 puntos.
El organismo subraya que, si ya antes de la reforma las cotizaciones en España estaban entre las más elevadas de la UE, tras ella ya es el país líder en cuotas sociales, con un porcentaje sobre el PIB que alcanzará en 2050 el 10,7%, frente al 5,6% de la UE y el 4,5% de la OCDE.
En la elaboración de este informe han participado el director ejecutivo de Fedea, Ángel de la Fuente; el catedrático José Emilio Bosca y Javier Ferri, ambos de la Universidad de Valencia; el responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech; los profesores José Enrique Devesa y Robert Meneu, y el socio director de LoRIS, José Antonio Herce.