VALÈNCIA. El grupo parlamentario Socialista no pactará con el Partido Popular de la Comunitat Valenciana, ni tampoco con Ciudadanos, el redactado de la enmienda a la Ley de Acompañamiento de 2023 para bonificar al 99% el Impuesto de Sucesiones a las empresas familiares. El texto inicial tendrá el sello únicamente del PSPV, más allá de que luego el bloque formado por los populares, Cs o Vox puedan apoyarla cuando esta se tramite en un pleno de Les Corts.
La maniobra del grupo del que es portavoz Ana Barceló conseguiría de esta manera que sus socios del Consell, Compromís y Unides Podem, no puedan afearles un pacto con la derecha previo. Pero también evitarán exponer mediáticamente que han tenido que negociar el texto con la oposición para poder reformar de la ley. Cosa distinta será que su propuesta sume en el momento de la votación a la oposición.
Sea como fuere, y más allá de los detalles de esta estrategia marcada por la cercanía de las elecciones autonómicas, la síndica del PSPV anunció este martes en la rueda de prensa posterior a la Junta de Síndiques que la enmienda se registrará este jueves y su formación ya tiene claro el redactado que tendrá. Y esta, básicamente, se limita a eliminar la excepción que contemplaba la norma para las empresas familiares, aquellas que facturasen más de 10 millones de euros al año.
En concreto, el tributo recoge tres tipos de supuestos. En primer lugar, una bonificación del 99% en las transmisiones de "empresa individual agrícola a favor del cónyuge, descendientes, adoptados, ascendientes, adoptantes y parientes colaterales hasta el tercer grado". Siempre y cuando, eso sí, el heredero mantenga el patrimonio un mínimo de cinco años. En este caso, no existiría límite de facturación.
El segundo supuesto, atañe a empresas individuales o de "negocio profesional a favor del cónyuge, descendientes, adoptados, ascendientes, adoptantes y parientes colaterales hasta el tercer grado". Es decir, a aquellas transmisiones de negocios tales como, por ejemplo, un despacho de abogados también se les aplicaría una reducción del 99% a la base imponible del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Y los requisitos para que se aplicase esta bonificación son los mismos que en el caso anterior: que el adquiriente mantenga la actividad por un periodo de, al menos, cinco años.
El tercer caso afecta a las empresas con participaciones. Y es en este en el que los socialistas modifican el redactado. Se bonificará el 99% sin condiciones de bonificación. El texto actual contempla los beneficios fiscales para empresas siempre que "el importe neto de la cifra de negocios de la actividad posibilite la aplicación de los incentivos fiscales para entidades de reducida dimensión". De manera que lo que harán los socialistas con su enmienda es eliminar este apartado de la ley actual.
Según la legislación vigente, "se considera que una empresa es de reducida dimensión cuando en el periodo impositivo inmediato anterior el importe neto de su cifra de negocios hubiera sido inferior a 10 millones de euros". Por lo que suprimiendo el apartado en el que contempla como condición sine qua non ser una "entidad de reducida dimensión" para poder bonificar el impuesto a las empresas familiares, estas ya podrían verse beneficiadas.
En caso de fallecimiento, los importes varían dependiendo de si el propietario que va a dejar el legado a sus herederos estaba jubilado de la actividad en cuestión. En el caso de haber cumplido los 65 la bonificación será del 99%, sin embargo será del 90% si éste tiene entre 60 y 64 años cumplidos, como ya ocurre en la ley actual. Una situación que se replicaría en el caso de transmisiones intervivos.
Mientras Barceló daba los detalles de la enmienda que en las próximas horas registrará el PSPV, el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, pidió a Compromís una "reflexión" para que el grupo apoye el planteamiento de su socio en el Gobierno, el PSPV.