CASTELLÓ. La extrapolación del 10N en la capital de la Plana permitiría al bloque de la derecha recuperar el Ayuntamiento de Castelló y desbancar al Acord de Fadrell del gobierno. Siempre con las precauciones y matizaciones que requiere el análisis, ya que la naturaleza de unas elecciones municipales obedece a criterios completamente diferentes a los que caracterizan unas generales, el Partido Popular estaría en condiciones de recobrar la alcaldía, pactando con Vox y Ciudadanos, si se aplicaran los resultados del domingo.
Los tres partidos que actualmente ocupan la bancada de la oposición sumarían 14 concejales frente a los 13 que ostentarían el PSPV, Podem-EU y Compromís. Insistiendo en que el ejercicio de traslación de votos no respondería a la realidad ni tampoco a las circunstancias plebiscitarias que distinguen ambos procesos electorales, los socialistas se mantendrían como primera fuerza política, con ocho ediles, lo que supondría perder dos respecto a la distribución actual de la corporación. Los populares seguirían con sus siete regidores, mientras que a partir de aquí comenzarían los cambios que verdaderamente decantarían la balanza.
Vox, que ostenta un munícipe tras el 26M, pasaría a tener cinco como tercer partido más votado en Castelló. A continuación, aparecería Podem con cuatro concejales (actualmente tiene dos), seguido de Ciudadanos (dos frente a los cuatro) y Compromís figuraría como última formación con representación municipal con un solo representante (tres en estos momentos).
Aunque la extrapolación del 10N hay que cogerla con pinzas, lo cierto es que sí se aprecia un cambio en cuanto a las preferencias de los castellonenses en las urnas a propósito de lo que ocurrió en la anterior convocatoria de las generales el 28A.
Partido | Municipales 26M | Generales 28A | Generales 10N | |||
Resultados (votos) | Concejales | Result. (votos) | Extrapolación Concejales | Result. (votos) | Extrapolación Concejales | |
PSOE | 25.550 | 10 | 26.295 | 9 | 23.735 | 8 |
PP | 17.630 | 7 | 16.302 | 5 | 19.471 | 7 |
Cs | 10.345 | 4 | 17.065 | 5 | 6.868 | 2 |
Compromís | 8.565 | 3 | 4.237 | 1 | 5.510 | 1 |
Podem | 4.808 | 2 | 13.388 | 4 | 11.665 | 4 |
Vox | 4.704 | 1 | 10.735 | 3 | 15.582 | 5 |
Entonces, la alianza progresista habría mantenido el control del Ayuntamiento de Castelló por el mismo margen de un concejal que ahora le dejaría en la oposición. El PSOE, con 9 ediles, se consolidaba en aquel momento como el partido con el que más se identificaban los ciudadanos.
El PP sufría un debacle, que en el 26M no se dio tanto, al bajar hasta los 5 munícipes, los mismos que auparía a Ciudadanos como segundo partido más votado (17.065 sufragios por los 16.302 de los populares). Podem, como ocurre al aplicar los datos del 10N, disfrutaría de cuatro regidores, Vox alcanzaría los tres y la coalición nacionalista se quedaría en uno.
En las municipales del 26M, el PSOE arrebató al Partido Popular la condición de formación más votada en Castelló 30 años después. Su ostensible aumento en papeletas le garantizó una hegemonía incontestable con 10 concejales.
El PP cayó hasta los siete, Podem-EU perdió dos ediles (conformándose con otros tantos), Compromís cedió uno en relación a 2015 (de cuatro pasó a tres) y Ciudadanos se mostró invariable en representación (cuatro regidores). La novedad fue la irrupción de Vox con un munícipe.