CASTELLÓ. La Diputación de Castellón da un nuevo paso con vistas a culminar uno de sus expedientes estrella sobre la eficiencia hídrica. Los técnicos de la institución supramunicipal ya analizan las ofertas recibidas para adjudicar las obras de digitalización del ciclo urbano del agua en 126 municipios menores de 20.000 habitantes. Un contrato que tiene un valor de 5,8 millones de euros y que se enmarca dentro del Perte, con una cofinanciación europea de 5,5 millones de euros.
Las compañías Fomento Agrícola Castellonense (Facsa) y Global Omnium, cuyos propietarios son originarios de Castelló, se disputan los tres lotes de la prestación. Las concurrentes habrían sido incluso tres de no haber presentado la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por Industrial de Energía y Tecnología (Simetría Grupo) y Agricultores de la Vega de Valencia su propuesta cinco minutos después de finalizar el plazo.
El contrato se fracciona en tres partes por la cantidad de localidades beneficiadas y los múltiples proyectos programados. El primer lote comprende la zona norte. La cifra de poblaciones asciende a 58, siendo Peñíscola y Oropesa las más destacadas por su tamaño. Además, engloba las poblaciones del Consorcio de Aguas del Pla de l'Arc. El presupuesto estimado supera los 1,7 millones (IVA incluido).
El segundo paquete incorpora un mayor número de municipios (68), ya que abarca aquellos que territorialmente se localizan en la demarcación sur. Los más importantes son Altura, l'Alcora, Benicàssim, Nules y Segorbe. La inversión prevista ronda los 1,9 millones de euros.
Por último, el tercer lote corresponde al saneamiento y depuración de las instalaciones de los 126 municipios. El importe recogido alcanza los 2,2 millones de euros.
Los trabajos del contrato están relacionados con la mejora de las tuberías de distribución de agua, la construcción de plantas de tratamiento y la implementación de equipo de telecomunicaciones. Además, se prevé instalar distintos dispositivos encaminados a mejorar la eficiencia hídrica, como contadores inteligentes y medidores de cloro. Otra actuación relevante obedece a la integración de todas las infraestructuras en la red SmartVillages de la Diputación de Castellón.
En efecto, el plan de digitalización del ciclo urbano del agua pretende modernizar la gestión y corregir las desigualdades entre los municipios. De igual modo, asegura la localización de pérdidas en la red y comprueba la correcta dosificación del cloro, el control efectivo de los volúmenes y la posible ampliación de la monitorización a otros parámetros de calidad para el consumo.
El plazo de ejecución de los trabajos, una vez estén adjudicados los lotes, será de 11 meses. Eso sí, siempre con el límite inicia establecido por el Ministerio de no superar la fecha del 31 de diciembre de 2025. Esto significa que las obras deberán estar recibidas, con los certificados finales, antes del 15 del mismo mes.