CASTELLÓ. Ferro Spain, uno de los principales actores del sector de las fritas y esmaltes castellonenses y que está pendiente de integración con otro de los gigantes del ramo, Esmalglass-Itaca, acaba de escindir la actividad no cerámica de su compañía para avanzar en el proceso de integración.
Según ha recogido recientemente el Boletín Oficial del Registro Mercantil, el pasado 28 de mayo el consejo de administración de Ferro Spain aprobó la escisión parcial de la rama de actividad del negocio no cerámico que venía desarrollando, mientras el mismo órgano de Ferro Specialty Materials Spain, "la antigua Zircosil", radicada en la localidad valenciana de San Antonio de Benagéber, aprobó la integración de esta actividad en ella, en una orden que firman sus consejeros delegados, Daniele Bandiera y Vicente Cañizares.
De hecho, la segunda de las compañías, que llegó a Ferro con la compra de Endeka (después de que esta ya escindiese su actividad) continuará formando parte del grupo Ferro, con sede en Ohio (Estados Unidos), a través de la filial española Ferro Spain Management Company, con domicilio social en Llodio (Álava). Y es que la venta tan solo comprende la división cerámica, todavía pendiente de la autorización de los organismos reguladores europeos y que está previsto que se materialice en el segundo semestre del año, según recogen las últimas cuentas de Ferro Spain, recientemente publicadas en el Registro Mercantil.
En este contexto, la escisión de la rama no cerámica ha motivado una reducción del patrimonio neto (sin reducir el capital social) de Ferro Spain, la compañía que ha absorbido Esmalglass-Ítaca. A pesar de ello, ambos grupos formarán con diferencia, tras su fusión, el principal conglomerado de fabricación de fritas y esmaltes, eso sí, con sus respectivas actividades diferenciadas.
A tenor de lo publicado en las cuentas de Ferro Spain, que integra en su seno a otras seis empresas, y dado que la compra de Esmalglass-Itaca comprende la rama cerámica, junto con Ferro se integrarán en el grupo vila-realense las firmas ondenses Gardenia Química y Quimicer y la filial de esta en Polonia, Quimicer Polska, ya que todas tienen como objeto social la fabricación de fritas y esmaltes.
Por su parte, quedarán fuera de la operación Ferro Luxembourg Holding, Ferro Luxembourg Financing Company e Irish Financing Limited, estas últimas dedicadas a la prestación de financiación al grupo, mientras la primera tiene como actividad la adquisición y gestión de participaciones en otras sociedades.
El valor en libros de las tres compañías que acompañarán a Ferro en su integración en Esmalglass-Itaca es superior a los 30 millones de euros y cerraron 2019 con unos beneficios conjuntos de más de 3 millones.
La venta, que Ferro acomete "dentro de la estrategia global de creación de valor marcada por la dirección del grupo, basada en la concentración de los recursos disponibles en otros negocios estratégicos más innovadores y que generen mayor rentabilidad", conllevará además que Esmalglass-Itaca se haga con un conglomerado solvente y sin apenas deuda, como recogen sus últimas cuentas registradas.
Y es que el pasado 23 de diciembre Ferro Spain canceló "la totalidad de la deuda mantenida con empresas del grupo", en una operación en que recibió 106,6 millones de euros de su entidad participada Ferro Luxembourg Holding. La operación se hizo en base a la "devolución de aportaciones realizadas en ejercicios anteriores". Y es que, como recoge el propio informe de gestión que acompaña a las cuentas, el grupo Ferro se financia principalmente con aportaciones entre sus empresas, con escasas operaciones con entidades financieras.
