CASTELLÓ. La obra de la N-232 para salvar el puerto de Querol lleva camino de eternizarse. El Ministerio de Fomento ha ejecutado, a día de hoy, un 41,4% de la actuación que permitirá construir un nuevo trazado, de 7,75 kilómetros de longitud, para evitar las 68 curvas que existen entre el barranco de la Bota y la Masía de la Torreta.
El 41,4% de ejecución de las obras, según señalan las fuentes de Fomento, llega 28 meses después de que estas comenzasen el 10 de junio de 2017. Y el proyecto constructivo preveía un plazo de tres años para la materialización de la infraestructura completa, algo que en ningún caso se podrá cumplir.
Es más, a este paso, la Unión Temporal de Empresas formada por Pavasal, Construcciones Sarrión y Nortúnel, que se adjudicó los trabajos por 39,9 millones de euros -un 38,5% menos de los casi 65 millones presupuestados inicialmente-, tardará prácticamente el doble de lo previsto, casi seis años, en concluir las labores constructivas.
A pesar de ello, desde Fomento se señala que las obras "se están ejecutando a buen ritmo, pese a la complejidad técnica de las mismas". Este optimismo puede venir motivado por el arreón que parecen haber dado en los últimos meses los trabajos. Así, mientras en marzo se había certificado un 27% de la obra, ahora los trabajos han dado un salto hasta el 41,4% citado.
Eso sí, con la llegada del frío en las próximas semanas las empresas adjudicatarias deberán afrontar el inconveniente que suponen las bajas temperaturas para llevar a cabo sus labores, algo clave en la obra civil.
Los trabajos se centran actualmente "en el movimiento de tierras, la materialización de estructuras y viaductos, la finalización del túnel de Querol y la restauración ambiental", señalan desde Fomento. En concreto, el túnel para superar el puerto de Querol es una de las principales actuaciones, así como los ocho viaductos en los 7,7 kilómetros del recorrido, uno de ellos, el de la Bota, de 432 metros.
Respecto al tramo Masía la Torreta-Morella Sur, el único en que falta por acometer las obras de la N-232, también se está produciendo un retraso en la tramitación previa a la ejecución de los trabajos. Así, mientras en primavera las previsiones marcaban que tras el verano ya estaría totalmente finalizado el proyecto de trazado, actualmente esto no se ha producido.
De esta manera, tras la redacción de este proyecto y del correspondiente Estudio de Impacto Ambiental, "ambos documentos se están supervisando" actualmente, apunta Fomento. Posteriormente, ambos serán sometidos a información pública "a efectos de trazado y medio ambiente" para superar esta nueva tramitación y que puedan ser incorporados al proyecto.
Con todo ello, la tramitación administrativa de este tramo todavía se prolongará varios años. Por esta razón todavía no hay una fecha fijada para las obras.