VALÈNCIA. Fumata blanca para el proyecto de Volkswagen en Sagunt. La multinacional ha decidido finalmente seguir adelante con la inversión para la construcción de una gigafactoría de baterías en los terrenos del polo industrial de Parc Sagunt. La iniciativa peligraba después de que la multinacional quedara decepcionada con los 397 millones que le asignó el Gobierno en las ayudas el Perte del Vehículo Eléctrico (Perte VEC). Finalmente, Grupo Volkswagen ha confirmado este miércoles que acepta la resolución del Perte.
"Hoy es un día histórico para todos nosotros. Damos un paso estratégico: SEAT, el Grupo Volkswagen, PowerCo y las empresas del proyecto Future: Fast Forward hemos aceptado la resolución del Perte VEC y conjuntamente invertiremos 10.000 millones de euros en España. Es un primer paso y, ahora, seguiremos buscando soluciones para desarrollar nuestro ambicioso plan de electrificación", ha declarado el presidente de Seat y Cupra, Wayne Griffiths.
Según especifica la empresa en un comunicado, la aceptación de la resolución implica la realización de todos los proyectos previstos, tanto la electrificación de las fábricas de Martorell y Pamplona como la construcción de la primera planta de baterías en Sagunto de la mano de PowerCo Spain.
El proyecto Future: Fast Forward está liderado por Volkswagen y en el mismo participan otras 62 empresas que prevé movilizar 10.000 millones, de los que cerca de 3.000 millones son para la factoría en Sagunt y el resto para la electrificación de la planta de Volkswagen en Landaben y la de Seat en Martorell.
Según Griffins, este plan "impulsará la transformación de nuestra industria y ayudará a crear miles de nuevos empleos y a mantener la competitividad del país". "La aceptación del Perte por parte del Grupo Volkswagen y de SEAT es una muestra del firme compromiso con España y con Europa", ha incidido.
Volkswagen se tomó diez días para tomar una decisión , mientras que, paralelamente trabajaba con la Administración central y Autonómica en la búsqueda de soluciones "para poder ejecutar el máximo volumen posible de los proyectos de inversión previstos". Unas alternativas que pasaban por ayudas complementarias a las del Perte.
De hecho, el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, reconoció hace unos días que "el Gobierno está haciendo todo lo posible" para que la gigafactoría sea una realidad y abrió la puerta a aumentar la aportación autonómica vinculada a este proyecto con los fondos europeos. Y parece que esa opción se habría encontrado dada la decisión final de Volkswagen.
De este modo, durante diez días la empresa ha mantenido en el aire su proyecto presionando a los gobierno a mover ficha, a pesar de que el Gobierno había duplicado la asignación definitiva al proyecto presentado al Perte al pasar de los 167 millones de la resolución provisional a rozar los 400 millones. De ellos, 213,5 millones son de subvención y 183,8 millones en forma de préstamo.
No era la primera vez que la compañía amagaba con no acometer el proyecto. El primer órdago lo lanzo días antes de que se publicara a convocatoria de ayudas ante la demora en su publicación y la afección en su calendario de inversiones. Una amenaza que provocó desconcierto e inquietud en el seno del Gobierno central y autonómico y que tuvo un efecto casi inmediato: días después el Gobierno sacaba las resoluciones definitivas.
Tras conocerse la decisión de la compañía, la ministra de Industria, Reyes Maroto, destacaba la "gran noticia" y aseguraba que el mantenimiento de la inversión por parte de la multinacional "pone de manifiesto el compromiso que tiene la empresa con el país y con desarrollar un hub de electromovilidad a nivel global".
"Quiero agradecer el compromiso de Seat y el resto de agrupaciones que apostaron por el proyecto del vehículo eléctrico y conectado. Sin duda seguiremos trabajando en nuevas líneas de compromiso y haciendo de España un auténtico hub internacional de la electromovilidad", subrayaba.