Golf Sant Gregori prevé vender un tercio de sus 6.000 casas de alto standing a clientes extranjeros

18/05/2019 - 

CASTELLÓ. El 30% de los compradores de las alrededor de 6.000 viviendas previstas en el macrosector del golf de Burriana procederán del extranjero, principalmente de Reino Unido y Francia. Es la estimación de negocio que maneja la promotora del PAI, Urbanización Golf Sant Gregori SA, señalan fuentes de la empresa a Castellón Plaza. Es decir los turistas llegados de fuera de España comprarían casi 2.000 viviendas. 

El origen del restante 70% de compradores procederían del territorio español, bien para adquirir una primera vivienda (la estimación de la promotora es que sean un 20%) como una segunda (50%), según las mismas fuentes. "El proyecto está enfocado a la construcción de viviendas de gran tamaño, orientadas a un perfil de cliente de gran solvencia económica", han añadido desde la promotora.

El pleno del Ayuntamiento de Burriana aprobó el pasado 9 de mayo la restitución de la condición de agente urbanizador a la promotora -controlada por la sociedad Highend Real Estate-, que en apenas un mes pretende licitar las obras. Los primeros trabajos topográficos y de derribo de algunas casas de campo podrían comenzar antes de verano y en septiembre la urbanización propiamente dicha.

También tres hoteles

En una primera fase, la sociedad impulsora del PAI pretende alzar de 200 a 500 viviendas para analizar la aceptación comercial de las mismas. Además de las viviendas de alto standing, los promotores pretenden construir tres hoteles (ya ha recabado el interés de dos grandes cadenas hoteleras) en los 2,5 millones de metros cuadrados de que consta el PAI.

De momento, a corto plazo, la promotora presentará el proyecto de urbanización del PAI en alrededor de un mes. También deberán resolverse algunos reparos técnicos que la Dirección General de Costas ha planteado al proyecto de regeneración del litoral.

Los trabajos de urbanización costarán globalmente unos 85 millones de euros, se ejecutarán totalmente en unos tres años y serán sufragados por las cuotas de los propietarios. Las obras se adjudicarán a través de un concurso público cuyos pliegos de condiciones están redactando desde la Universitat Politècnica de València por encargo de la promotora para dotar de "transparencia" al proceso.

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