BURRIANA. Urbanización Golf Sant Gregori SA ya tiene vía libre para comenzar a urbanizar el mayor proyecto urbanístico del litoral de la Comunitat Valenciana. El pleno del Ayuntamiento de Burriana ha aprobado este jueves sin ningún voto en contra (12 a favor y 7 abstenciones) la restitución de la condición de agente urbanizador a la compañía, que en aproximadamente un mes pretende licitar estas obras.
Estas abrirán el camino y en los trabajos constructivos que vendrán a continuación, los de edificación y servicios complementarios, la empresa promotora del proyecto plantea alzar al menos dos hoteles. De hecho, fuentes de la firma señalan que ya hay dos grandes cadenas hoteleras que se han puesto en contacto con Golf Sant Gregori para mostrar su interés en la construcción de dos grandes recintos hoteleros, con aproximadamente 200 habitaciones.
La intención de los promotores es que sean finalmente tres los establecimientos hoteleros, que pasarían a engrosar la inversión prevista en los 2,5 millones de metros cuadrados del Plan de Actuación Integrada de la costa burrianense. Y es que, además del campo de golf y los hoteles, la zona tiene capacidad para albergar entre 6.000 y 7.000 viviendas en un desarrollo que se prolongará durante años, posiblemente más de una década.
Pero antes de todo ello se deben dar los últimos pasos en su tramitación. Tras la ratificación del PAI en la sesión plenaria, la secretaria municipal debe comunicar la decisión a la firma, cuyos responsables, así como otros muchos propietarios, ya la conocen porque asistieron en la tarde de este jueves al último pleno consistorial de la legislatura.
A la par, la mercantil debe avanzar en el proyecto de urbanización, que prevé tener finalizado "en 15 días o un mes" después de trabajar en él "durante un año". Asimismo, también debe acabar de resolver los reparos técnicos que desde la Dirección General de Costas han apuntado al proyecto de regeneración del litoral. Pero esta es una tramitación que discurre por su propio camino y no afecta a la ejecución de las obras.
De esta manera, en cuanto el proyecto de urbanización esté listo, Golf Sant Gregori licitará los trabajos constructivos, cuyo coste se estima en unos 85 millones de euros y que serán sufragados por las cuotas de los propietarios. Para materializar estos trabajos de urbanización, que se prevé llevar a cabo en unos tres años y cuyo inicio se estima "para septiembre", los promotores del PAI van a proceder a licitar las obras en un plazo de aproximadamente un mes a pesar de que están capacitados para encargarlas directamente a una compañía.
El concurso público tiene la ventaja de la rebaja en los costes que puede suponer, debido a la competencia entre varias compañías, y que repercutirá directamente en las cuotas de los propietarios. Pero tiene el inconveniente de que, debido a su elevado montante, debe cumplir con la legislación europea. Esto, además de incrementar ligeramente los plazos (tras la publicación del anuncio de licitación en el Diario Oficial de la Unión Europea se debe exponer al público durante 52 días), complica el entramado legal.
Y, para resolver este asunto "y que nadie dude de la imparcialidad del proceso", además de evitar hipotéticos recursos a la adjudicación, Golf Sant Gregori SA ha recurrido a la Universitat Politècnica de València como ayuda externa para la redacción de los pliegos. Con ello se busca que estos sean "lo más parecido posibles a los que realiza la Administración", señalan desde la firma burrianense.
Todo este proceso puede encontrarse en el futuro con las trabas de los posibles recursos en los juzgados que presenten algunos propietarios de suelo -escasos entre los 400 que existen- descontentos con la tramitación. Y es que, con el respaldo del pleno de Burriana a la restitución de Golf Sant Gregori como agente urbanizador, también se han inadmitido cinco recursos de reposición contra el acuerdo transaccional del pasado 14 de febrero que abrió precisamente la vía a esta restitución.
Unos problemas con los que ya cuentan en la empresa, que precisamente se ha valido de esta figura legal, el recurso de reposición, para retomar el proyecto en el punto en que se encontraba el 11 de marzo de 2016, cuando el mismo pleno retiró la condición de agente urbanizador a la compañía. En realidad, esta retirada nunca se llegó a completar por el recurso de reposición que presentó el anterior administrador de la firma. Ahora, tres años después, este recurso ha llegado al pleno municipal, que ha apreciado el cambio en las condiciones del proyecto (la empresa ha cambiado de manos para pasar a gestionarla Highend Real Estate y ha salido del concurso de acreedores) para dar su visto bueno.
Como se ha dicho, el pleno validó el PAI sin ningún voto en contra, gracias a los 12 a favor del PSPV, Compromís, Se Puede Burriana y Cibur; y a 7 abstenciones, del PP y Ciudadanos, cuya concejala hasta ahora había votado siempre en contra de la restitución. Más allá de las discrepancias entre los partidos por la falta de información del equipo de gobierno en la tramitación seguida durante los tres últimos años, achacables a la celebración, a la vuelta de la esquina, de las elecciones locales, el pleno, al que asistió una gran cantidad de público, se celebró con una normalidad poco habitual en cualquier salón municipal.
A pesar de ello, la alcaldesa de la localidad, Maria Josep Safont, recriminó las críticas a la tramitación cuando la voluntad de todos, excepto de la edil de Cs, era la de validar el PAI. Por esta razón, Safont destacó como conclusión que este jueves se debatió en Burriana sobre "un proyecto histórico", tanto por el tiempo que se ha prolongado (han pasado 9 años desde el inicio de la tramitación), como "por la importancia para el futuro" que tiene en la localidad.
