Performance Codex Economysticus de Yessi PerseCASTELLÓ. La fantasía épica lleva con nosotros muchos años, desde la literatura de Tolkien hasta la serie y novelas de Juego de Tronos, pasando por los juegos de Warhammer y Dragones y Mazmorras. La fantasía medieval con mundos fantásticos y seres mitológicos ha penetrado en la cultura popular con su lore y nos ha regalado horas y horas de entretenimiento y evasión, y además ha estimulado nuestras mentes. Recuerdo como si fuera ayer, estar en mi cuarto disfrutando de la trilogía del libro El Señor del Tiempo (Louise Cooper). Viviendo junto a Tarod, su protagonista, sus aventuras y desventuras. Las historias de espada y brujería se han transformado en parte de nuestro ecosistema social y cultural, o ¿acaso alguien no sabe o no ha oído hablar de lo que es un orco?
Hemos descubiertos nuevos mundos, seres buenos y mágicos, otros abyectos e infernales, criaturas fascinantes y tenebrosas. Hemos sufrido por ellos, reído y temido por sus vidas. La fantasía de corte épico ha ido mutando desde el Noblebright de El Señor de los Anillos, hasta el Grimdark de Juego de Tronos, encontrando a su público en cada momento. Desde el 16 de julio de 2022 hasta el 9 de junio de 2023 en la cafetería del EACC se han ido sucediendo ocho sesiones de Hardcrónicas, un programa que ha explorado la relación entre las narrativas fantásticas de ciencia ficción y la música electrónica contemporánea. Sesiones de dj, charlas y coloquios han conformado esas sesiones comisariadas por Guillem Sarrià. En las sesión primera y cuarta le ayudó Diego Navarro. Charlo con con Sarrià por teléfono sobre tan estimulante evento.
Un programa performativo y de divulgación que establezca un diálogo entre la fantasía épica y la música electrónica ¿cómo nace? "Yo venía de programar, aún programo, del tipo fiesta club más tradicional en el mundo de la noche, yo trabajo de dj en València, y también me muevo entre Barcelona y Berlín, y estaba comisariando y participando en una fiesta que llevo en Electropura Club", comenta Sarrià. “Acabábamos de comenzar con esta fiesta que se llama Bugles 3D, donde lo importante es la cuestión musical y los djs que venían a participar, pero los visuales tenían también cierto peso y estaba un poco centrada en una imagen dosmilera, anime, teníamos un eje temático y estético. A partir de ese comisariado, Carles Àngel de Saurí, director del EACC, nos propone a Diego y a mí adaptar un formato tipo dj a la institución y el museo”, relata.
Una vez la propuesta estaba hecha solo quedaba que Guillem le diera forma, supieran exactamente qué deseaban crear, cuál iba a ser el concepto que hilvanara estos dos elementos culturales, a priori alejados, aunque indagando un poco, muy próximos y hasta sinérgicos. “Diego y yo compartimos una cosa que es que nuestros sets musicales tienen un componente narrativo muy importante, tienen un componente de los videojuegos, de la fantasía y mezclamos música electrónica más tradicional con otros elementos sonoros como bandas sonoras de videojuegos, de ciencia ficción y fantasía”, señala.
“Diego y yo nos sentamos a pensar nuestras ideas. Los dos compartimos un hype por el lore de Warhammer 40000. Desde el principio queremos hibridar esos dos intereses, teniendo nuestros gustos favoritos en la música, el hardstyle, el hardtrance el Deconstructed Club, el punto de partida es una experimentación entre Diego Navarro y yo acerca de las conexiones narratoestéticas. Conexiones entre las narrativas fantásticas y de ciencia ficción, y los elementos sonoros que encontramos en ciertos subgéneros de música electrónica”, comenta.
Le pido algún ejemplo. “Hay un ejemplo paradigmático, que es un mix de Dj Detweiler, que es una figura online, el mix lo que presenta son speeches épicos de hardstyle hilados uno detrás de otro, sin ningún subidón, solo pura epicidad mantenida”. A nivel musical no solo Dj Detweiler ha sido fuente de inspiración, una influencia directa, Sarrià me apunta algunos más como Neurodungeon y Mordorkore.
Una de la mayores influencias, no solo para ellos sino para cualquiera que se haya aproximado al worldbuilding de fantasía, al modelismo y los juegos de estrategia y rol ha sido Warhammer, como el juego de cartas coleccionables Magic: The Gathering, creado por Richard Garfield en 1993 y que es una fuente inagotable de aficionados. “Yo soy consumidor de Warhammer desde niño, he crecido toda mi vida con este hobby, he tenido épocas en las que lo he aparcado, pero como que a raíz de la pandemia sobre todo, el hobby de Warhammer, las miniaturas, el modelismo tiene un subidón muy grande online, gana mucho peso, mucho protagonismo”.
El riesgo que asume el EACC, y por el que hay que felicitarles, es fundir en un único evento dos elementos de nuestra cultura: la música electrónica y la narrativa fantástica y darles un contexto de evolución paralela y sincrónica. “Diego y yo ya veníamos montados en ese carro del hype pospandémico de recuperar ciertos hobbies de nuestra infancia. Entre la oportunidad que Carles nos brinda, querer vincular cosas que nos interesan y llevarlas a la institución, nos parecía muy atrevido e interesante traer lores imaginarios fantásticos que nos marcaron en nuestra adolescencia a un contexto del tipo museístico”, recuerda.
Hardcrónicas se dividió en dos bloques, uno con djs sets y el otro con coloquios sobre subgéneros dentro de la narrativa fantástica. De hecho los coloquios surgieron a medida que los eventos iban evolucionando y encontrando su sentido y necesidad. “Se fue dando de forma natural y orgánico, no empecé el programa pensando que los ejes temáticos de las sesiones 5, 6 y 7 iban a ser esos, sino que a lo largo de las sesiones se iban repitiendo algunas referencias”, apunta. “Cuando llegó el segundo bloque, el bloque didáctico, había varios temas que yo sabía que tenían suficiente peso como para dedicarles una sesión entera. Ya sabíamos que Warhammer 40000 era un foco de interés, y desde el principio sabía que grimdark, siendo el palabro clave para definir la estética en torno a 40000 iba a ser una sesión”.
La primera sesión de los coloquios se tituló Greenskins, esos seres que son parte ya de la cultura popular como orcos y goblins. “Creí conveniente introducir un elemento ultrapopular como son los orcos y los goblins, al margen de subgéneros fantásticos para abrir la veda, en la sesión ya hablamos de El Señor de los Anillos y ya hablamos de grimdark, introdujimos las otras dos sesiones desde unas criaturas así un poco afables, simpáticas, una primera sesión más divertidas. Están más integrados en el cultura popular”, sentencia.
La reinterpretación y actualización constante de los seres pertenecientes a las mitologías centroeuropeas y escandinavas ha sido parte de la literatura de corte fantástico desde su nacimiento. Adaptar esas criaturas a los diferentes lores, narrativas y mundo creados ha sido una constante. “Cuando te pones a generar la genealogía de estas criaturas te das cuenta de la complejidad y de cómo hay una herencia de las mitologías escandinavas, nórdicas; luego también hay muchas reinterpretaciones pop. En estas sesiones me apoyo con imágenes de referencia, ayudan mucho y son muy estimulantes”, apunta.
Para todas las sesiones Sarrià y Navarro contaron con un invitado o invitada que tuviera una vinculación con el tema objeto. “En esta primera sesión conté con Ernest Graves, un conocido de València que centra su práctica artística en el tatuaje, y que de hace un tiempo ha estado introduciendo iconografía propia de Warhammer fantasy, específicamente de Orcos y Goblins en sus tatus. Aquí en València, tanto él como un par de tatuadores más de tatu tradicional han estado realizando algunos eventos de Warhammer: partida y tatu. Entonces yo me pongo en contacto con Ernest y veo claro que es el artista perfecto para reflexionar sobre pieles verdes”, dice.
Siguiendo con los coloquios, el segundo estuvo dedicado a nobelbright, que siendo concisos, podríamos decir que es el esquema prototípico de El Señor de los Anillos. “Para noblebright enseguida pienso en Niwen Paola porque es una de las personas que he visto más abanderar el lore de El Señor de los Anilllos, ella es miembra de la sede Tolkien catalana, es una erudita del tema. Es una perfecta invitada porque es dj y tiene una propuesta musical, donde hibrida un poco imaginarios fantásticos y música electrónica. Ella forma parte de un colectivo llamado Los Hardcore Wizards, y aparte es joyera”.
El tercer coloquio trató sobre el grimdark, que para resumirlo en una obra, podríamos vincularlo con Juego de Tronos, un tipo de tramas más sombrías, distópicas y amorales. Aunque también encontramos a otros autores como Michael Moorcock con su saga sobre el personaje Elric de Melniboné. “Laura Costa [la invitada en el coloquio] tiene un trabajo más oscuro, ella se autoproclama fabricante de muñecas, y todo el trabajo tiene mucha herencia de lo japonés, lo creepy, lo lovecraftiano. Yo conocía su trabajo. Había tenido la oportunidad de coincidir con las tres artistas en el pasado y sabía por ello que sus trabajos eran muy coherentes con el hilo temático que yo quería llevar, y tuvieron mucho que aportar sobre estos temas”, señala.
Regresando a las primeras sesiones, donde la música era el elemento total y vertebrador, Sarrià nos señala como fue la evolución, lógica, del evento. “Inicialmente el formato dj set era conflictivo, si ya es difícil tener un poder de convocatoria un viernes en Castelló a las 19 horas, al principio partíamos de cero, no teníamos ningún poder de convocatoria concreto y yo encontré que el formato de dj set performance a esa hora de la tarde no era lo ideal”, apunta. “Esa fue una de las razones por las que mutamos a coloquio, las performance eran interesantes, pero siempre se quedaba ahí un vacío, las personas que venían querían reflexionar, solíamos acabar tomándonos unas cañas al lado del museo hablando de lo que habíamos sentido en las performances”, cuenta.
En la segunda remontaron. “La segunda sesión fue muy potente porque la Yessi Perse tiene mucho nombre a nivel nacional, y esa tuvo bastante convocatoria para ser la segunda que montábamos, de verdad que la Yessi trae una propuesta potentísima. Las siguientes dos fueron Krystales y Cute Agression, y la última con Diego y conmigo, tuvieron una afluencia más pequeña. La cafetería en su máximo de capacidad puede acoger 45 o 50 personas”, dice.
Sería absurdo pensar que todo nace en vacío, que nuestras mitologías actuales son fruto de la nada, que no se entroncan con culturas anteriores. Ese adanismo desaparece cuando buscas información de la procedencia de las criaturas presentes en nuestra cultura popular dentro de la narrativa de ciencia ficción y fantasía. “Sería no estudiar la genealogía de eso, y descubrir que antes del orco estaba el ogro, el ogro viene de una figura mitológica escandinava, y es un poco una búsqueda que para mí no tiene fin; porque llega un momento en que se vuelve borroso, están muy borrosas las líneas de las influencias”, comenta.
En el mundo de la aventura fantástica y de ciencia ficción, sea el subgénero que sea, sus seguidores, fans y consumidores, tienen un papel muy destacado. Mucho más quizás que en otros géneros. El cosplay, el fanfiction y los fanfilms son una buena prueba de la necesidad de extender y explorar los mundos y universos que plantean sagas como Dragonlance, Warhammer o El Señor de los Anillos.
“A los frikis de esto nos apasiona descubrir un mundo complejo bien construido”, comenta. “Cuando te das cuenta de que estás ante una obra de esta complejidad, sentimos la necesidad de investigar y entrar en profundidad. Y otra cosa que hemos hablamos mucho Carles y yo es que el consumidor de este tipo de relatos contemporáneos es un consumidor muy proactivo, yo los llamo prosumidores, son consumidores productores. Nosotros hablamos mucho del cosplay, el roleplay, como prácticas de seguir ampliando los imaginarios de los que somos fans, en base a performar tu lore favorito. En esas prácticas vemos un consumidor activo que no solo consume vorazmente las novelas, películas y videojuegos”.
