BENIDORM. A punto de terminar la campaña 2023-24 del Imserso, la prórroga del contrato sobrevuela en el sector. El pliego aprobado el año pasado y por el que se rige esta temporada fue duramente criticado por los hoteleros de la Comunitat Valenciana. Por ello, desde la patronal del sector, Hosbec, vuelven a reclamar medidas para mejorar el programa y no trabajar a pérdidas. Unas peticiones que necesitan de un nuevo interlocutor: quieren que la responsabilidad pase al Ministerio de Industria y Turismo o incluso al de Trabajo y Economía Social.
La decisión del gobierno central en 2023 fue la de elaborar un nuevo pliego, pero el documento no obtuvo el respaldo de la asociación. Además, se tuvo que retrasar la comercialización de los paquetes turísticos: la demora en sacar el servicio a licitación tuvo sus consecuencias, puesto que la adjudicación fue recurrida y su resolución no llegó a tiempo para permitir el inicio de los viajes en octubre. Con todas estas circunstancias, los hoteles de la Comunitat Valenciana redujeron el número de plazas ofertadas con respecto a otros años, sobre todo, en Benidorm, según los datos de Hosbec.
Preguntado sobre este asunto, el presidente de la asociación, Fede Fuster, explicó que a principios de año tuvieron una reunión con los responsables del Imserso donde tuvieron una mejor sintonía que años anteriores. En ella trasladaron a los hoteleros que consideraban la prórroga del contrato actual porque no veían motivos para convocar un nuevo concurso. En este encuentro, la patronal solicitó un nuevo pliego que actualizara las condiciones o que la responsabilidad dejara de asumirla el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, que dirige Pablo Bustinduy, de Sumar.
Para los empresarios, el Imserso debería estar gestionado por la Conselleria de Turismo o incluso la de Trabajo, para que se recojan también las sensibilidades de su sector porque consideran que no las están teniendo en cuenta. Así, explican que además de tener su propósito para una vejez activa de los jubilados, también tiene una vertiente laboral. De este modo, recuerdan que se busca la desestacionalización del turismo que garantice que los hoteles estén abiertos en temporada baja y conservar los empleos en estos meses con menos actividad.
De lo contrario, las empresas que dependen del Imserso cerrarán porque el precio que se paga al hotel no les cubre costes, o lugares como Benidorm buscarán llenar sus establecimientos con otros mercados más rentables. Esta es una de las posibilidades que puede ganar fuerza debido a que han nacido nuevos paquetes con operadores nacionales que les ofrecen mayores garantías. Es más, la secretaria general de Hosbec, Mayte García, no descarta que la capital turística se desligue poco a poco de este programa social al que han estado vinculados desde su creación en 1985. Desde entonces, Benidorm ha sido icono del Imserso.
Entre sus reclamaciones está la subida del precio que perciben por estancia, que ahora se sitúa en una media de 24 y 26 euros. Esta cifra contrasta con los 30,25 euros que el estudio elaborado por la Universidad de Alicante estima para el coste de producción. Pero avisan que en él no se incluye ni amortizaciones o gastos de inmovilizado, ni un margen comercial mínimo. Calculando este último en un 5%, más el IVA del 10%, llegarían a los 34,81 euros que pedían para el 2023. Con todo estos datos, siguen considerando que trabajar con el Imserso es hacerlo a pérdidas.
Por todo ello, piden que en el nuevo pliego establezca que ninguna de las propuestas de las adjudicatarias contemplen retribuciones inferiores a estos parámetros. Además de que la prórroga esté sujeta a una revisión del coste de producción, no solo relacionado con el IPC.
Además de esta reivindicación histórica, la asociación también menciona la temporada en la que se tienen que concentrar estos viajes. Aunque entienden que se extienda desde el 15 de octubre hasta el 31 de mayo, piden que se incentive la venta para las plazas de diciembre y enero con paquetes más baratos o incluso suplementos económicos para los meses de mayor demanda como puede ser octubre, abril y mayo. En este sentido, quieren que se corrijan las "desviaciones" detectadas en la temporada de 2022-23 cuando las ventas para diciembre y enero "han sido muy pobres".
García considera que el programa se tendría que modernizar pensando también en el perfil del mayor que hay a día de hoy en España y permitir que el usuario pueda elegir el tipo de estancia que más le conviene a sus necesidades y posibilidades. A su vez, las reivindicaciones de Hosbec pasan por la posibilidad de incorporar novedades como la modalidad de Media Pensión, donde también se beneficiaría el sector de la hostelería local; o el pago de la reserva 30 días antes de la fecha del viaje para evitar cancelaciones a última hora.
Como es sabido, los empresarios llevan años luchando por mejorar las condiciones con las que trabajan el Imserso. Desde el anterior gobierno valenciano del PSOE, Compromís y Unidas Podemos, lanzaron unas ayudas dirigidas a los hoteleros para intentar complementar el precio para llegar a unos mínimos. Toda vez que sus compañeros de filas en el gobierno central no habían aceptado mejorar el programa desde el propio pliego. Ahora, con el cambio de mandatarios en la Generalitat, esta línea de financiación sigue abierta.