Inalco invierte al menos 60 millones en su nueva nave de Almassora y traslada allí su producción

CASTELLÓ. Inalco ha llevado a cabo una inversión de envergadura para levantar en Almassora una nueva nave que ya alberga una planta de producción y un centro logístico. Unas obras que han supuesto una notable dedicación financiera, tal como reflejan las cuentas anuales de la firma alcorense, que como mínimo ha invertido más de 60 millones de euros en activos inmobiliarios y maquinaria.

Así, durante 2022, el año de su 50 aniversario, Industrias Alcorenses Confederadas (Inalco) experimentó "un aumento importante de la inversión en activos" debido a "la construcción y equipamiento" de la nueva nave industrial situada en el polígono Supoi 8 de Almassora, reconoce la firma en su balance anual, que cifra en más de 42,2 millones de euros la incorporación de activos de inmovilizado material el ejercicio pasado. Esto le supone un incremento del 44% en esta partida hasta los 137,4 millones (teniendo en cuenta las amortizaciones, 90,7 millones).

Ahora bien, aunque gran parte de estas altas se deben a las nuevas instalaciones y centro de producción, la firma no concreta cuánta inversión corresponde a estas obras. Lo seguro, y esto sí que lo deja claro la compañía, es que a finales de 2022 tenía "compromisos firmes de compra" de maquinaria, instalaciones y construcciones por importe de casi 60,7 millones de euros. Montante de los cuales a 31 de diciembre pasado ya había pagado 25,7 millones. Inversiones, aquí si deja claro la firma, "relacionadas con la nueva nave industrial de Inalco" en el polígono de Almassora. Por otra parte, y de manera independiente a este proyecto, la firma también compró el año pasado más maquinaria y construcciones por más de 26,5 millones de euros, según las cuentas.

Así pues, los resultados de la compañía originaria de l'Alcora evidencian en sus planes la importancia del proyecto, erigido sobre los cerca de 250.000 metros cuadrados que la firma ostenta en el mencionado polígono, conocido como Camí Fondo. Aquí, además de un centro logístico robotizado y preparado para el manejo de piezas de gran formato -línea en la que ha ido concentrando cada vez más su producción-, ha instalado una planta de producción también enfocada a este tipo de piezas.

En ese sentido, según ha podido saber este diario, la firma ha adquirido como mínimo un horno y una línea de producción continua -esto es, sin prensa- dirigida precisamente a la fabricación de piezas de azulejo de gran formato. La maquinaria ha sido proporcionada por la firma Sacmi. El centro ya está en funcionamiento e Inalco está preparando el traslado de la otra línea de gran formato desde l'Alcora a la nueva nave de Almassora.

Más facturación... pero menos beneficios

El pasado 31 de diciembre la compañía alcorense cerró un año muy similar al experimentado por muchas firmas del sector, con un incremento de la facturación pero unas ganancias sensiblemente más contenidas que en 2021 en un contexto de aumento de precios y costes. Así, las cuentas de Inalco de 2022 reflejan unas ventas anuales por valor de 71,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 11% respecto al año anterior.

Sin embargo, especialmente el aumento de los gastos en aprovisionamientos y servicios exteriores minimizan este aumento de ingresos e hicieron reducir los márgenes, por lo que los beneficios netos se resintieron con 10,2 millones de euros, un 8% menos, en línea con el sector, tal como reconoce la empresa. De hecho, sobre el mercado del azulejo, las cuentas indican que, "a pesar del aumento precios, la rentabilidad se ha resentido considerablemente por la exposición al precio del gas y por la pérdida del suministro de arcillas y otras materias primas que se importaban de Ucrania".

En cualquier caso, "la evolución de la demanda ha sido un dato favorable que ha ayudado a superar un año coyunturalmente muy complicado", señala sobre 2022, aunque desde entonces "la tendencia ha cambiado" en el sector. En este contexto, Inalco considera su resultado como "extraordinario para un año circunstancialmente muy difícil", según el balance anual presentado, que especifica que la plantilla media del ejercicio consiguió crecer un 4% respecto al año anterior.

Asimismo, durante 2022 la firma acometió "importantes inversiones en instalaciones y maquinaria para seguir ofreciendo nuevos productos que sean la mejor solución para los proyectos de nuestros clientes, combinando diseño y sostenibilidad". En materia medioambiental, destaca la fabricación de los productos MDi con minerales naturales "cumpliendo con procesos respetuosos con el medio ambiente", así como la eliminación de todos los embalajes de plástico en paquetería y la sustitución de los soportes de madera por otros metálicos que permiten numerosas reutilizaciones.

Sobre el ejercicio 2023, la firma se mostró a principios de año segura de seguir trabajando "con compromiso y confianza". Pese a que ya esperaba que fuera "un año difícil", estaba confiada "en la buena entrada de los nuevos productos que vamos a lanzar, productos que una vez más serán únicos y diferenciadores en el mercado, y en la recuperación de los mercados asiáticos, tras años de estancamiento".