Instalan mamparas de protección en la basílica y el convento de San Pascual como prevención

8/05/2020 - 

VILA-REAL. La basílica y el convento de San Pascual ya cuentan con mamparas de protección para garantizar el cumplimiento de las medidas de prevención por la pandemia de Covid-19 en las visitas de los fieles, ante la reapertura de templos prevista en la nueva fase de desescalada a partir de este próximo lunes, según han informado este viernes fuentes municipales a través de un comunicado. 

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, y el teniente de alcalde, Xus Madrigal, han visitado este viernes la basílica y han podido ver el resultado de la instalación de dichas mamparas, que han sido donadas por la empresa local Meysi. Concretamente, estas protecciones se han instalado en la entrada a la Real Capilla donde se encuentra el sepulcro del patrón así como en el torno que las Madres Clarisas utilizan para dispensar a los fieles los cirios así como los tradicionales cordonets, todo con el objetivo de garantizar las medidas de prevención para evitar la propagación de la pandemia. En la visita han acompañado al alcalde y al edil la madre abadesa del convento, María Dolores Pérez, y el responsable de la empresa Meysi, Esteban Mañanós.

Por otro lado, para la reapertura de la basílica a partir del próximo lunes se ha establecido un horario restringido hasta el final del estado de alarma. El templo estará abierto
de lunes a sábado de 18.30 a 20.00 horas, mientras que los domingos estará abierto de 10.30 a 12.00 horas. El horario de las misas será a las 19.00 horas los días laborables y a las 11.00 horas los domingos. El comunicado recuerda que para las celebraciones eucarísticas, el aforo máximo permitido es de un tercio de la capacidad del templo, lo que equivale a unas 60 personas. El horario del torno de las Madres Clarisas será de 18.00 a 19.00 horas.

Este es el aspecto que presenta el interior del templo.

Entre tanto, continúa la adecuación del interior del templo a cargo de un grupo de voluntarios vinculados a la basílicia San Pascual, que tendrá una separación de una persona en cada uno de los extremos de los bancos, además de señalización en el suelo para adecuar el desplazamiento por la iglesia.

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