CASTELLÓ. El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE) analizará estrategias para mejorar el modelo de circularidad económico en el clúster cerámico a través de la adopción de iniciativas como el ecodiseño y la simbiosis industrial. A través del proyecto Circer, apoyado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) de la GVA mediante una Línea Nominativa de financiación, ITC-AICE identificará y simulará estrategias sobre el modelo de Economía Circular y ecodiseño en el sector de los recubrimientos abordando estos términos desde la perspectiva del Análisis del Ciclo de Vida (ACV).
Además, en Circer se evaluarán los criterios que componen los certificados de construcción sostenible que puedan aplicar al sector de los recubrimientos cerámicos, como, por ejemplo, LEED, BREEAM o LEVEL(s)o Huellas de Carbono de organización, entre otros.
Otro aspecto sobre el que incide el proyecto Circer es la identificación de potenciales acciones de simbiosis industrial. En este sentido, se propone realizar una prospectiva en el clúster cerámico sobre potenciales sinergias, considerando no solo actividades relacionadas directamente con la cerámica o de su cadena de valor sino con actividades económicas localizadas en la misma región geográfica.
De hecho, ya se ha suscrito un convenio con el Ayuntamiento de Onda para potenciar acciones de simbiosis industrial y se espera seguir desarrollando futuras actividades en este sentido en el municipio, tal y como se informó a principios de este mes de agosto, tras celebrarse una reunión en el Ayuntamiento de Onda en donde estuvieron presentes, además de las autoridades del municipio y la dirección de ITC-AICE, las investigadoras principales de este proyecto, Irina Celades y Mónica Vicent, ambas expertas en simbiosis industrial y economía circular.