La batalla ideológica en la Diputación eclipsa un acuerdo para mejorar la financiación provincial

CASTELLÓ. La reforma del sistema de financiación autonómico, y por ende provincial, abre un nuevo frente político en la Diputación de Castellón. La batalla ideológica protagonizada por los cuatro partidos con representación institucional (PSPV, Compromís, PP y Ciudadanos) en el pleno de este martes eclipsa el acuerdo para reivindicar un modelo más equitativo. Incluso, echa por tierra el espíritu de consenso recogido en una moción transaccional después de que el bipartito, por un lado, y cada grupo de la oposición, por otro, hubiesen presentado previamente iniciativas distintas respecto al mismo asunto.

El cruce de reproches y acusaciones evidencia que los idearios, siempre sujetos al credo de las direcciones regionales o nacionales, convierten en papel mojado cualquier declaración escrita. El rifirrafe de los portavoces, más allá de mostrar las verdaderas intenciones respecto al futuro (entiéndase, a lo que decidan sus líderes en Madrid), acaparó gran parte de la sesión, con referencias a Toni Cantó, Joan Baldoví, Mariano Rajoy o Rodríguez Zapatero. En plena efervescencia dialéctica hubo hasta felicitaciones por adelantado del valencianista Ignasi Garcia a la diputada popular Marta Barrachina por su inminente proclamación como nueva presidenta del PPCS, lo que ocurrirá el próximo 8 de mayo.

La primera intervención de la representante de Cs, Cristina Fernández, dejó bien a las claras que el debate sobre la financiación autonómica serviría de coartada para "tirarnos los trastos unos a otros", como luego le replicó el altavoz de Compromís. "Me gustaría dirigirme en primer lugar al compañero Garcia por mostrar su compromiso", en referencia a la propuesta aprobada. "Le honra, no sé si tendrá que dar muchas explicaciones, pero usted ha demostrado altura de miras y que no se conforma con migajas", subrayó.

Retórica y puesta en escena

La respuesta del portavoz valencianista estuvo cargada de ironía y achacó las palabras de su análoga naranja a la desestabilización interna que vive el partido liberal por "la marcha de Cantó [al PP]". "No aceptaremos lecciones de cobardes que, en lugar de señalar a los responsables, miran a Compromís. Que no enreden", enfatizó. La porfía se entregó de lleno a la retórica con las siguientes alocuciones del popular Vicent Sales, especialmente, y del socialista Santiago Pérez.

El primero sacó a relucir toda su artillería y cargó contra la formación de Pedro Sánchez y la fuerza valencianista, a cuyos dirigentes consideró "poco creíbles" al no exigir ya una reforma sobre el sistema de financiación. De hecho, advirtió que "pueden hacer mucho más que lamentarse. Lloren menos y luchen más. Si el PSOE les engaña, rompan el acuerdo, pero no lo harán. Ustedes son capaces de estirar la cuerda, que ya nos conocemos. Son unos cómodos compañeros".

En el posterior turno de réplica el portavoz de Compromís se mostró igual de contundente y acusó al PP de "cobarde" por criticar "al más débil". "Ustedes no han venido aquí a debatir sobre el nuevo modelo de financiación. Lo que quieren es hacer ruido y romper los gobiernos de izquierda. Responsabilidades y lecciones las justas. Dice [Sales] que somos poco creíbles, ¿y no habla de su hermano fascista de Vox, que quiere acabar con las autonomías?", le preguntó Garcia.  

En medio del fuego cruzado, Pérez afeó al principal partido de la oposición su inacción en la etapa de Rajoy como presidente, en la que "no hicieron nada por cambiar el sistema de financiación del Estado. Lo que deben hacer es retirarse del nunca en el que están instalados". La puesta en escena de unos y otros dejó en un segundo plano la moción, aprobada por unanimidad, y que insta al Gobierno de España a ejecutar "unas inversiones en infraestructuras equiparables, como mínimo, al peso poblacional de la Comunitat Valenciana, compensando la insuficiencia inversora de los últimos años".

Del mismo modo, insta al Consell a mantener negociaciones con el Ejecutivo central para iniciar la mentada reforma y que se traduzca, a nivel doméstico, en recursos públicos con vistas a que los ayuntamientos atiendan sus necesidades. Por último, se pide a todas las fuerzas políticas valencianas y a la sociedad civil que reivindiquen de forma "inmediata" la activación de un sistema de reparto más justo.

El debate sobre la moción animó un pleno con un guión escrito de antemano en muchos de los puntos del orden del día y del despacho extraordinario. Así, se aprobaron bases, subvenciones y programas por un importe de 16 millones de euros. La aquiescencia se repitió para ratificar el convenio marco con la Generalitat y el Obispado para acometer la rehabilitación del conjunto patrimonial de Sant Joan de Penyagolosa. Asimismo, hubo conformidad acerca de la declaración institucional sobre la concesión urgente de ayudas por el último episodio de granizo, así como acerca de la propuesta para el acceso universal de las vacunas covid-19.