CASTELLÓ. La Diputación de Castellón emuló a la Cámara Baja en el pleno de este martes durante los cerca de 50 minutos que duró un estéril debate sobre el Gobierno de Pedro Sánchez. Las mociones presentadas por el PP y Ciudadanos, en apoyo a la Constitución y a la Monarquía y en contra de la coalición del PSOE con Podemos, ERC y Bildu, 'murieron en la orilla' al imponerse la mayoría del PSPV y Compromís.
Aunque de antemano se sabía que "las interpelaciones al presidente del Ejecutivo sobre los acuerdos con los independentistas" no prosperarían, el bloque de la derecha se empeñó en alargar una discusión que, por momentos, convirtió el Palacio de Las Aulas en el Congreso de los Diputados.
Los portavoces de los cuatro grupos se transformaron en sus líderes nacionales para proclamar el mismo argumentario político. Las cuestiones domésticas, como el Corredor del Mediterráneo, sucumbieron a la retórica, enfatizada con términos como "totalitarismo, antisistema, golpista, ruptura, extremismo o legitimidad".
Ciudadanos, a través de su portavoz, Cristina Fernández, reprendió al presidente del Gobierno "por sus concesiones a los independentistas". Ignasi Garcia, de Compromís, acusó a la derecha de intransigente, "porque califica como un ataque todo aquello que no les gusta. Silenciar a quien piensa diferente es totalitarismo y fomenta el odio". Además, tachó de "despropósito" la moción del PP. "Si no gobiernan ustedes, no gobierna nadie. Depende de ustedes seguir con la carrera extremista o aceptar los resultados electorales", prosiguió.
El diputado valencianista elevó el tono de su discurso y advirtió que "el que va al Congreso de los Diputados y tilda a un Gobierno elegido democráticamente de golpista, lo que hace es denigrar la democracia en sí, y es lo que hemos hecho con estas mociones".
Garcia se despachó a gusto contra Cs, en ambos turnos de palabra, y recordó a la diputada naranja que "no hace ni un año que su jefe, Toni Cantó, tildó al gobierno del Botànic de una plaga y al presidente de insecto. ¿Cree que el señor Martí [José], el señor Pérez [Santi] o yo somos cucarachas por pensar diferente?", le interpeló.
El popular Vicent Sales tampoco se mordió la lengua y, tras explicar que en España existen tres fuerzas antisistema (Podemos, los independentistas y Vox), recriminó a la bancada de la izquierda que "ustedes han elegido dos para gobernar. Esa es la mala noticia y de eso estamos hablando aquí. Ninguno cuestiona los resultados electorales, pero sí a quién han elegido para gobernar".
"Sabemos que a partir de ahora ser moderado no estará de moda, así que abróchense los cinturones. Que sí, que ya sabemos que es un gobierno de coalición, legítimo y legal, pero habría que recordarles que es el mismo que antes les espantaba y que a Sánchez no le dejaba dormir", precisó el portavoz del PP.
Por último, el diputado socialista, el citado Pérez, criticó a la oposición por utilizar las mociones como "una estrategia de crear tensión y ruido. Ahora, el Partido Popular y Ciudadanos cogen el timón de la derecha extremista, sin aceptar unos resultados electorales legítimos". Así, subrayó que "España es plural y diversa. La labor del Gobierno es cohesionar y no enfrentar a territorios".
El debate terminó con las votaciones de las dos propuestas, repitiéndose idéntico resultado, siendo rechazadas por 14 votos en contra (PSPV y Compromís) y 13 a favor (PP y Cs).