La Conselleria pregunta a los citricultores qué ayudas prefieren y estos protestan ante la UE

CASTELLÓN. Los citricultores de la Comunitat Valenciana tienen dos semanas para comunicar a la Conselleria de Agricultura qué tipo de ayudas prefieren para paliar la desastrosa campaña citrícola que están viviendo. El departamento que dirige Elena Cebrián acaba de abrir un proceso de consulta previa para definir las bases de las subvenciones a los agricultores, que, solo en lo que se refiere a naranjas y clementinas, han sufrido ya unas pérdidas de en torno a 200 millones de euros en la Comunitat Valenciana, según las estimaciones de la Unió de Llauradors. 

Ante esto, y ante la ineficacia de la única medida implementada hasta el momento, la retirada de fruta para destinarla a zumo, la Conselleria se ha decidido a actuar para ofrecer ayudas directas, y no solo bonificaciones fiscales, a los productores. Estos son los conocidos como mínimis, que permite la Unión Europea. Con ello busca reducir la afección a la "maltrecha situación económica por la que atraviesa el sector citrícola de la Comunitat Valenciana", según recoge la orden de consulta previa.

No en vano, estos días es habitual ver en los campos de la Comunitat, y especialmente de la provincia de Castellón, gran cantidad de clementinas en el suelo, después de que los propietarios de los huertos se hayan visto obligados a tirarlas de los árboles para que, después de no recibir nada por su producción en la actual campaña, no perjudiquen además la siguiente. 

Y es que, según el documento que la Conselleria ha publicado para la consulta previa, con las ayudas directas pretende "evitar que numerosas parcelas agrícolas que se han quedado por recolectar sean definitivamente abandonadas, con la consiguiente disminución en la actividad económica que ello supone y la pérdida de numerosos puestos de trabajo en el sector, así como el deterioro medioambiental que pueda provocar". 

Reivindicación ante la Unión Europea

Junto a estas medidas, los agricultores tienen claro quien tiene que actuar. Así lo han plasmado desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) que este martes ha convocado a varios cientos de personas frente a la sede de la Comisión Europea en Madrid. No en vano, del Ejecutivo comunitario dependen muchas de las medidas que están reclamando los productores, como la equiparación en materia fitosanitaria de los terceros países o la exigencia del tratamiento en frío para las importaciones. 

Estas reivindicaciones las pudieron trasladar al representante de la Comisión en España, Francisco Fonseca, quien recibió a los manifestantes. Entre ellos estaba el presidente de Fepac-Asaja, José Vicente Guinot, quien destaca que Fonseca se comprometió a trasladar a Bruselas las exigencias en cuanto a "los controles fitosanitarios y la competencia desleal de países terceros". 

Guinot confirma que van a continuar con las reivindicaciones y la próxima será "frente al Ministerio de Agricultura". Antes, el próximo día 25, la provincia volverá a vivir concentraciones multitudinarias de agricultores en las comarcas productoras. E incluso se podrían sumar nuevas localidades de otras zonas. Por ejemplo de Alicante, que hasta ahora se había mantenido al margen pero que ya se ve afectada por la caída de las cotizaciones del limón, lo que ha provocado la pérdida de 39 millones de euros solo en la variedad fino, la más extendida en la Comunitat.