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La crisis del gas y la demanda también afectan a Mohawk: caen las ventas del líder del azulejo

3/05/2023 - 

CASTELLÓ. Se han escrito ríos de tinta sobre el impacto de la crisis energética en el sector de la cerámica, tan arraigado en la provincia de Castellón. Un contexto inflacionario que ha desembocado en un resentimiento de la demanda al que no escapa ni el principal productor de azulejo de todo el mundo, Mohawk, cuya sección cerámica también ha experimentado una caída en las ventas el año pasado, si bien ha podido compensarla con una subida de precio del producto final.

Así lo muestra su último informe anual sobre el ejercicio 2022, según el cual el valor de las ventas de azulejo de la multinacional -con presencia en Castellón a través de su filial Marazzi- se incrementaron un 10% hasta los 4.307 millones de dólares. Una subida de más de 390 millones de dólares respecto a 2021, "principalmente atribuible al impacto favorable del precio y de la mezcla de productos", que reportó unos ingresos adicionales de 610 millones pero que fue "compensada parcialmente" por "un menor volumen de ventas" valorado en 114 millones. Otro factor que minoró el resultado fueron los tipos de cambio.

En total, teniendo en cuenta no sólo la sección cerámica sino el resto de materiales a los que se dedica la compañía, cerró el pasado ejercicio con una caída considerable de los beneficios de los 1.033 millones de dólares de 2021 a tan solo 25 millones en 2022. Una reducción muy grande, del 97%. El impacto fue tal que, según recoge la compañía en su información pública, si se tienen en cuenta ajustes contables por revalorización de intangibles, que salvarían en cierto modo los muebles, los beneficios se sitúan en 823 millones de dólares, con una caída todavía considerable del 20% respecto al año pasado.

Compra de cinco empresas

En su informe para inversores, la compañía atribuye este hundimiento "principalmente a mayores costes por la inflación, el deterioro del crédito mercantil e intangibles, el menor volumen de ventas" o "las paradas temporales de plantas" de producción, que han tenido un "impacto desfavorable". Además, achaca los peores resultados a los movimientos de reestructuración y adquisición de compañías -compró cinco el año pasado-, así como al impacto de la subida de los tipos de interés y a los "mayores costes asociados con inversiones en el desarrollo de nuevos productos y costes de marketing".

Sin embargo, Mohawk reconoce que todas estas circunstancias se pudieron paliar "parcialmente" con un aumento de los precios de venta y la "mezcla de productos", así como una mejora de la productividad y al pago de menos impuestos -por el menor beneficio-. En ese sentido, y en cuanto a los primeros factores, hay que resaltar que la compañía cerró un 2022 con un aumento de la facturación respecto al ejercicio anterior.

Más ventas... pero una tendencia a la baja

Así, el informe pone negro sobre blanco una mejora global de las ventas para la multinacional, pasando de los 11.200 millones de dólares en 2021 a más de 11.700 millones el pasado ejercicio, casi un 5% más impulsado por el alza de los precios de venta. Sin embargo, pese al buen comportamiento de la primera mitad del año, la propia firma reconoce la mala tendencia en la facturación en el último trimestre.

"Durante la primera mitad del año, iniciamos múltiples acciones de fijación de precios y mantuvimos altos niveles de producción para hacer frente a la demanda, lo que nos permitió compensar la inflación en la que estábamos incurriendo en material, energía, mano de obra y transporte", sin embargo, señala el informe de gestión, en la segunda mitad, "los precios no cubrieron la inflación, y nuestros volúmenes de azulejo disminuyeron debido a que cayeron las ventas de viviendas y las reformas residenciales".

Así, la inflación, el aumento de las tasas de interés y "otros factores macroeconómicos" influyeron de manera determinante en el sector inmobiliario residencial, según la firma, y "como los consumidores hicieron frente a un mayor coste de vida, rechazaron gastos discrecionales como la compra de viviendas, y como resultado, se redujeron las ventas de pisos, con un mayor impacto en el cuarto trimestre", subraya.

Las cifras así lo atestiguan: conforme fue avanzando el año, la facturación fue empeorando. Tras un muy buen inicio de año -3.000 millones; un 13% más que  en 2021-, la firma cerró un segundo trimestre también positivo -3.100 millones; un 6,8% más-. Sin embargo, en el tercer trimestre las ventas empezaron a descender, y registró 2.900 millones de dólares -aunque esto significa un 3,6% más que el año anterior-. El último trimestre, sin embargo, confirmó la mala tendencia, con una facturación de 2.600 millones de dólares, un 4% por debajo de 2021. Cifras que, si bien en cómputo global ofrecen un balance positivo del año, evidencian una progresión negativa.

Nuevas compras

Durante 2022, la multinacional se ha hecho con cinco nuevas firmas en Estados Unidos y Europa, y en febrero de 2023 ha completado la adquisición del fabricante brasileño Elizabeth, y en marzo, la mexicana Vitromex, lo que permitirá "casi doblar" la posición de mercado en sendos territorios. También durante el año pasado completó la integración de adquisiciones de 2021 como la de una planta francesa y otra en Irlanda. A cierre del 2022, la multinacional empleaba aproximadamente a 40.900 trabajadores, de los cuales 17.700 corresponden a Norteamérica, otros 14.800 a Europa y Rusia y 8.400 a otros países del mundo.

Previsiones mejores a partir de marzo

En cuanto al futuro, la compañía subraya que la construcción de viviendas "tiende a relajarse durante periodos de recesión", y durante 2023 anticipa que las ventas residenciales "permanecerán bajas" por este motivo. Aunque también aclara que "es importante recordar que la demanda de nuestros productos no desaparece durante esos ciclos; se aplaza", así que confía en un rebote más adelante. Con todo, Mohawk admite que el grupo "hace frente a una intensa competencia en la industria del azulejo que puede reducir la demanda de nuestros productos o forzar a bajar los precios, lo que puede tener un efecto adverso" en los resultados futuros.

Actualmente, el primer fabricante mundial de revestimiento asegura estar "reenfocando" las ventas hacia "los canales que mejor están funcionando", introduciendo "nuevas colecciones innovadoras, expositores de merchandising creativos y herramientas de marketing digital para ayudar a los minoristas, además de utilizar promociones específicas para mejorar las ventas". En ese sentido, fija el segundo trimestre de 2023 como el periodo en el que los resultados "deberían tener una mejora secuencialmente más fuerte, mientras que los menores costos de materiales y energía en Europa deberían mejorar el gasto de los consumidores".

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