CASTELLÓ. La crispación va in crescendo en la comisión de investigación sobre la sala de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Castelló. La partida de ajedrez que el PSPV-PSOE y PP han decidido protagonizar, moviendo en cada encuentro una ficha en busca del jaque mate, presagia nuevos jugadores en vista de la actitud adoptada por el representante de Ciudadanos, Vicente Vidal, y el vicepresidente y portavoz de Podem-EUPV, Fernando Navarro, en la convocatoria de este viernes.
Tanto uno como otro, hasta ahora meros testigos del rifirrafe entre socialistas y populares, se han contagiado de la 'pelea entre gallitos'. El tono conciliador de las primeras reuniones ha dado paso a la irascibilidad. Eso explica que el concejal de la formación naranja, en calidad de presidente, decidiera unilateralmente fijar para el 21 de febrero y 6 de marzo las próximas citas.
"La decisión es mía. No se vota", replicó con firmeza a uno de los dos miembros del principal partido de la oposición, Sergio Toledo, al cuestionarle la sugerencia, teniendo en cuenta que la periodicidad que se pactó es quincenal.
Vidal volvió a encararse con el munícipe popular cuando éste insistió al regidor del PSPV, José Luis López, que el informe que presentaba sobre el mal estado de la sala hasta 2015 lo hacía como portavoz del equipo de gobierno y no del grupo municipal. "Si no tiene pruebas de lo que dice, no haga la afirmación. No diga cosas que no puede demostrar. Le llamo la atención. Cuidemos las formas", le afeó.
En medio del fuego cruzado, Navarro también escenificó el nuevo escenario de confrontación que se avecina para el futuro, con más partes implicadas en la contienda. Aprovechando el punto de ruegos y preguntas, recriminó al PP que publicite sus conclusiones, "sin compartirlas antes por aquí. Parece que haya una comisión paralela. Las deliberaciones que se hagan en los medios, también se pueden decir al resto de partidos", aseveró.
La intervención del portavoz de Podem-EUPV fue corta, directa y una declaración de intenciones. La fiscalización de la sala de Seguridad se vislumbra como el verdadero campo de batalla entre los grupos que integran la corporación municipal. Al menos, para cuatro de ellos. Hasta el momento, Compromís y Vox, con sus gestos y comportamientos, evidencian que la comisión no va con ellos.