CASTELLÓ. El Acord del Fadrell parece que está mucho más cerca de uno de sus objetivos: retirar el monumento de la cruz del parque Ribalta que a juicio de los tres partidos que gobiernan la ciudad es un homenaje al franquismo. Sin embargo, el avance al superar otro escollo judicial ha escenificado la falta de diálogo entre los propios socios.
En primer lugar, la número dos de Compromís, Vero Ruiz, ha anunciado que el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Castelló ha decidido levantar la suspensión cautelar del decreto del Ayuntamiento de Castelló que contemplaba la retirada de este monumento y la ampliación del parque. Esto es, reconfigurar el espacio que queda libre tras retirar la cruz.
Una medida cautelar que el juzgado determinó en octubre del año pasado ante el recurso presentado por la asociación Abogados Cristianos. Durante un desayuno informativo, la edil de Compromís explicaba que esta supensión judicial se determinó porque "el juzgado consideró que podía haber un posible problema técnico, es decir, que no se protegiera la cruz durante su retirada".
Pero el anuncio no fue tan celebrado entre los compañeros de gobierno. En la rueda de prensa sobre los asuntos de la junta de gobierno, el portavoz, el socialista José Luis López, ha evidenciado que desconocen por completo esta decisión judicial que anunciaba Compromís horas antes.
Es más, el socialista, visiblemente distante, explicaba que "ese expediente estaba en contratación para preparar los pliegos" pero aseguraba que desconocía esta resolución judicial que acaba de hacer público Compromís y que, además, tal y como señalaba Ruiz, se tiene en el Ayuntamiento desde antes de Navidad.
De hecho, el portavoz socialista ha explicado que los siguientes pasos se darán en función de lo que digan los servicios jurídicos del Ayuntamiento. "En cuanto la asesoría jurídica nos digan qué pasos dar, los daremos". El presupuesto supera los 80.000 euros y, pese a que no hay una partida asignada para ello en el presupuesto, se puede llevar adelante sin ningún problema.
El proyecto fue presentado en 2018 y primero se solicitó permiso a la Conselleria ya que esta cruz está catalogada como un BIC (Bien de Interés Cultural) y, además, se ha acordado su cesión al obispado de Segorbe-Castellón.