CASTELLÓ. La última laguna artificial del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares, gestionado por los ayuntamientos de Vila-real, Almassora, Burriana, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana ha cumplido un año de vida desde su construcción.
La nueva zona húmeda de 1200 metros cuadrados se ubica en el margen derecho del Mijares, a pocos metros del área recreativa del camí Carnissers del término de Burriana. El proyecto tiene como objetivo la naturalización del espacio para que pueda ser ocupado por diversas especies de aves limícolas y acuáticas una vez completado el proceso de naturalización.
En una segunda fase, se procurará adaptar la zona para la observación de aves de una forma sencilla. El Servicio de Guardería Rural del Consorcio río Mijares ya ha podido constatar la presencia de diversas especies de fauna en la laguna como es el martinete común (Ardeola ralloides) o el garcilla bueyera (Bubulcus ibis) además de algún zorro que aprovecha la laguna para beber.
La previsión que hacen los técnicos del Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares es que tendrán que pasar varios años para que la laguna esté rodeada de vegetación y pueda permitir el establecimiento de las potenciales especies acuáticas. Hace unos meses se plantaron varias especies alrededor de la laguna como son álamos blancos (Populus alba), sargas (Salix atrocinerea), mimbrera púrpura (Salix purpurea) y tarays (Tamarix africana) con el objetivo de acelerar el proceso de naturalización de la cuarta laguna.
La finalidad es alcanzar un nuevo ecosistema de zona húmeda que cuenta con una lámina de agua de entre 40 y 50 centímetros y permita la nidificación y observación de aves como los anátidos, las limícolas y otras especies y así reducir la presión humana de la zona de les Goles.