CASTELLÓ. El curso político se aproxima a su fin y eso significa que la actividad parlamentaria en las dos principales instituciones de la provincia, el Ayuntamiento de la capital de la Plana y la Diputación de Castellón, va a incrementar su ritmo en julio. En realidad, nada nuevo a tenor de lo que suele ocurrir cada año. Por estas fechas, siempre se reajuste el calendario de plenos para aliviar la carga de trabajo en agosto y, con ello, facilitar unos días de vacaciones a los concejales y diputados.
Sin embargo, este año la reorganización interna supone un auténtico maratón de cónclaves, especialmente para aquellos políticos que duplican al ocupar escaño en las dos administraciones. Es el caso de Sergio Toledo (PP), José Luis López (PSPV) y Luciano Ferrer (Vox). En un intervalo de apenas 21 días se celebrarán cuatro plenos, dos en la Casa Consistorial y otros tantos en el Palacio de las Aulas. En el consistorio, las sesiones apuntan al 11 y 25 de julio. En el primer caso, para realizar la sesión de agosto, que tradicionalmente se adelanta. En el segundo, para acoger la convocatoria ordinaria del mes (el último jueves según el reglamento orgánico).
Por lo que respecta a la entidad supramunicipal, las datas están definidas. El viernes 5 de julio tendrá lugar el pleno del Debate sobre el Estado de la Provincia, mientras que el martes 23 de julio se celebrará la sesión correspondiente al mes. El primero pleno será especialmente denso para los parlamentarios por la estructura y el contenido. Tanto la presidenta, Marta Barrachina, como los portavoces de los cuatro grupos políticos (PP, PSPV, Compromís y Vox) tendrán dos turnos de palabra (el segundo de réplica). Además, los tiempos de alocución se alargarán respecto a lo habitual (lo pactan los propios partidos en una Junta de Portavoces).
En efecto, la sesión provincial se prolongará más de la cuenta y contendrá una gran carga ideológica, ya que el equipo de gobierno, por un lado, hará balance de su gestión y la oposición, por otro, criticará lo que no se ha hecho en el primer año de legislatura. Visto lo que ha venido ocurriendo hasta ahora, con la fuerza de ultraderecha casi siempre en sintonía con el Partido Popular, habrá dos bloques bien diferenciados.
Si bien julio resultará intenso en lo que se refiere a sesiones plenarias, septiembre no le irá a la zaga. La Diputación volverá a realizar dos convocatorias. En concreto, el día 3 los disputados celebrarán la convocatoria de agosto y el 24 asistirán a la propia del mes. En el Ayuntamiento, también habrá posiblemente dos plenos para iniciar el curso político.
Además de la cita del mes, programada para el jueves 26 de septiembre, se sumará presumiblemente el pleno del Debate sobre el Estado de la Ciudad, que seguirá el mismo guion que el de la Provincia. Esto es, abrirá y cerrará la sesión la alcaldesa, Begoña Carrasco, y los representantes de los cuatro grupos municipales dispondrán de dos intervenciones.
Tanto en la institución supramunicipal como en la entidad local las porfías repasarán muchos de los temas de actualidad, comunes en algunos casos, como la polémica sobre el Día del Orgullo. Otros serán exclusivos de cada corporación. En este sentido, el Debate de la Ciudad estará marcado, entre otros, por los avances en proyectos como la ronda Oeste, la Zona de Bajas Emisiones, la cruz de Ribalta y la judicialización del casos de las multas al concejal de Movilidad, Cristian Ramírez. Un asunto que ha dado un nuevo giro estos días con la decisión de la Fiscalía Provincial de abrir diligencias para investigar un posible fraude o tráfico de influencias.