La desembocadura del Millars se vuelve a secar después de dos meses con caudal continuo de agua

11/01/2019 - 

CASTELLÓN (EP). El paisaje protegido de la desembocadura del río Millars -gestionado por los ayuntamientos de Almassora, Burriana, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana- se ha vuelto a quedar sin agua en varios tramos del curso fluvial tras mantener un caudal abundante y continuo desde el puente de la autovía CV-10 hasta la desembocadura con el Mediterráneo.

Las abundantes lluvias del último episodio de gota fría ocurrido durante el mes de octubre hicieron que se produjeran continuas sueltas de agua desde los dos embalses del tramo medio como son Arenoso, en la Puebla de Arenoso, y Sitjar en Onda.

Esto provocó que durante más de 70 días el caudal del Millars a su paso por el paisaje protegido y hasta el Mediterráneo mantuviera un caudal abundante que benefició "enormemente" la presencia extraordinaria de muchas especies de aves en migración y la entrada río arriba de multitud de peces, detalla el Consorcio Río Mijares en un comunicado.

Esta situación no se producía desde hacía más de un año. De hecho lo más habitual es contemplar los últimos 10 kilómetros del río con un caudal de agua intermitente, principalmente desde el pantano de Santa Quiteria hasta la depuradora de Almassora, desde donde se vierten las aguas limpias al cauce del río. Desde aquí hasta el Mediterráneo, el Mijares vuelve a tener un caudal mínimo de agua.

Normalmente es frecuente observar seco el tramo que discurre desde la confluencia del Millars con la rambla de la Viuda hasta la depuradora de Almassora. Por ejemplo estos últimos días el azud de Vila-real, o también conocido como de los Machos, ha frenado el avance del agua del Millars impidiendo su salto en varias ocasiones, provocando que el paraje fluvial del Termet se llegara secar. Por el azud de las Revalladores o de Burriana tampoco salta el agua.

Cambios importantes en el entorno

Esta circunstancia, de nuevo, está provocando cambios importantes en las condiciones ecológicas del río. El agua ya no circula y empieza a formar charcos donde quedan atrapadas algunas especies de peces. Este hecho está atrayendo algunas aves que son expertas pescadoras como son los cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo), las garzas reales (Ardea cinera) y las garzas blancas (Egretta alba), entre otros.

A punto de cerrarse la desembocadura


El Millars ha estado llegando con agua al mar Mediterráneo durante casi dos meses y medio. Este hecho había mantenido abierta la desembocadura. Pero ahora la barrera de piedras que forma la playa de la Pola comienza a cerrar lentamente la salida de la poca agua que llega al mar.

Esto significa que nuevamente se podrá circular entre las playas de Burriana y Almassora pisando esta barrera de piedras. Lo más probable es que un nuevo temporal de levante termine por cerrar definitivamente la salida del Millars por la gola sur.


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