CASTELLÓ (EP). El presidente de la Diputación, José Martí, ha mostrado su intención de que la institución actúe como "altavoz" de los problemas y el sentir del sector agrario y ganadero de la provincia ante instituciones de rango superior, como la Generalitat Valenciana, el Gobierno de España y la Unión Europea.
Así se lo ha comunicado al secretario general de la Unió de Llauradors i Ramaders, Carles Peris, y al presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, con los que se ha reunido para diseñar posibles estrategias de trabajo que ayuden a mejorar la situación de grave dificultad por la que está atravesando el sector primario de la provincia. El presidente ha señalado que quieren estar al lado de los profesionales de una actividad que es "fundamental" para la sociedad.
Peris y Aguado han planteado a Martí la necesidad de "hacer fuerza" ante el Gobierno de España para la instauración de un kilovatio agrario y la aplicación de alivios fiscales en un sector que viene arrastrando desde hace meses "importantísimos sobrecostes" por el consumo de energía, que se han visto agravados desde el inicio de la invasión del ejército ruso a Ucrania. Los interlocutores agrarios y ganaderos califican la situación de "insostenible" y denuncian que está derivando "en un importante incremento del precio de la cesta de la compra, que no repercute en los beneficios y márgenes de los productores".
Los representantes de la Unió de Llauradors i Ramaders y AVA-ASAJA han explicado que la situación resulta "especialmente grave" para la ganadería por la combinación de los efectos provocados por la sequía de los últimos meses y las dificultades actuales para importar piensos y fertilizantes desde Ucrania, país que era uno de los principales abastecedores de España.
José Martí también ha mostrado su determinación de implicar a la Diputación en el trabajo de concienciación ante las autoridades comunitarias para que la revisión del Acuerdo de Asociación Económica entre la Unión Europea y Sudáfrica en la que se está trabajando se redacte en unos términos que se ajusten más a la realidad actual y no resulten tan lesivos para los productores españoles como el acuerdo vigente.
Peris y Aguado entienden que, entre otras modificaciones, el nuevo acuerdo "ha de ser más justo" y debe contemplar para los cítricos sudafricanos las mismas exigencias fitosanitarias que cumplen las naranjas y mandarinas de aquí.